Don't Leave Me {BakugouxUraraka}

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—¿Te molesta? —con una sonrisa algo burlona.

La castaña no contestó y se acomodó sobre su cama sentándose de la misma forma en la que estaba Bakugou.

—¿Que es lo que te ha dicho Eiko? —pregunta sin pensarlo dos veces. Ella quería la razón por la que confiaba tanto en ella.

—Dice que puede ver las almas, y la de tu amigo del centro es oscura —contesta el rubio.

—¿Tu le crees? 

—Ella me hizo ver cosas que no veía antes —hubo un silencio— pensé que me odiabas, pero ella me mostró como te sentías cada vez que de alguna forma te hacía sentir mal, pero ella me mostró que nunca me odiaste, y que entendías mi manera de ser.

Uraraka lo miró apenada, él estaba con la mirada perdida en otro mundo.  "Yo tampoco puedo olvidar como me sentía en esos días" pensaba ella, recordaba como quería ayudarlo con todas sus fuerzas. La castaña quería decir de lo bien que se sentía estar a su lado en este momento.

—Sigo sin entender, no parece mostrarse como si fuera una mala persona mala persona —desvía el tema apenada, volviendo al asunto de Tokinari.

—Cuando apareció en la entrada, Eiko estaba cerca, vio su aura y agregó que está lleno de malas intenciones —comenta Bakugou.

—¿Y por qué creemos lo que ella dice? ¿Quién dice que ella sea buena? ¿Quién dice que en realidad es ella la que tiene malas intenciones? —pregunta la castaña, algo molesta.

—¿Por qué te molesta tanto? Si dice la verdad o no, no lo sé, pero si lo dice es por algo —mira hacia ella— por eso iré contigo.

—¿Te diste cuenta? —pregunta ella, y Bakugou la mira confundido— estás actuando como el héroe que dijiste que no sentías ser —el rubio mira hacia un costado haciendo una mueca y se cruza de brazos— eso ser héroe, ayudar a los demás.

El rubio no la volvió a mirar a los ojos, y pero relajó su rostro, demostrando que lo que decía Uraraka era cierto. Él dejó de sentirse un héroe por un tiempo, fracasó en algunos momentos, pero la castaña le recordaba que estaba en entrenamiento y que uno siempre se puede mejorar.

Al pasar la semana, la castaña pensaba si era cierto lo que decía Eiko. Ella recordaba como había sido con ella y solo recordaba que había sido muy amable con ella, nunca había notado actitudes raras, ni siquiera la última vez que lo había visto. Hasta recordaba que había sido muy amable y tierno, y eso la hizo sonrojarse. "¿Por qué me haría algo malo? ¿Le he hecho algo?" se preguntaba ella.

Al diferencia de Bakugou se mostraba muy alerta y muy pensativo. Dejaron entrar Eiko para que hablara con ellos. "¿Por qué deberías escucharla sólo a ella?" Si les molesta que una chica con pelo largo y cara de despiadada hablara y que todos sus compañeros creyeran en sus palabras, mientras que a Tokinari no le habían dado ninguna oportunidad y simplemente dijeron "me da mala espina".

Todos estaban al rededor de ella escuchando atentamente, mientras que Uraraka estaba apoyada contra la pared cruzada de brazos y de piernas, no decía ni una palabra, sólo escuchaba.

—¿Acaso te ha contagiado Bakugou? —dice Todoroki acercándose a ella.

—¿A qué te refieres? —le pregunta ella acomodando más sus brazos cruzados y bufando.

—Estas aquí alejada de todos, tan sólo escuchando mientras que a la que más queremos ayudar es a ti —el chico le hablaba con tranquilidad y en ese momento a ella le impacientaba que le hablara así.

—¿Por qué le creemos? Mejor dicho... —hace una pausa y mira hacia Eiko— ¿Por qué la escuchamos? Cuando viste por primera vez a Tokinari ni le diste una oportunidad, simplemente dijiste que te daba "mala espina" sin siquiera hablar ni una sola vez con él —se pega más contra la pared— y ahora, no se por que razón, estamos escuchando a esta chica como si tuviera toda la razón.

Y para su mal humor todos se reían con ella, y se veían como si estuvieran asombrados e impresionados por ella.

—Tu simplemente estas celosa —dice sin vueltas Todoroki poniendo sus manos en los bolsillos del pantalón.

—¡¿Celosa?! —exclama alterándose de un segundo a otro— ¡¿Celosa de que?!

—¡Wow! Calmate —le decía poniendo sus brazos a la defensiva como si se tratase de un tigre que lo esta a punto de atacar— sólo decía... en fin es bueno tener un ayuda de parte de alguien que este fuera de aquí —explicaba Todoroki— ella puede ver más que nosotros.

Lentamente se acerca Bakugou y esta se pone más impaciente sabiendo perfectamente que venía con el mismo sermón que Todoroki. La castaña se queja poniendo sus ojos en blanco.

—No me digas... —exclama Uraraka respirando como si estuviera cansada— que escuche y blablabla, ya me vino a regañar Todoroki, ya tuve suficiente.

Bakugou la mira revoleando los ojos tal cual como hizo ella.