Capitulo 15 ✔

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Katherine

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Katherine

Desperté desorientada y adolorida, muy adolorida y con una erección pegada a mis nalgas. Todo eso dejó de ser importante al acordarme de lo que pasó anoche. Perdí mi virginidad.

Parpadeé un par de veces dejando que los recuerdos se asentaran. Quité su mano de mi cadera y me deslicé fuera de la cama. El baño era mi gran amigo en estos momentos. Me sentía pegajosa y tenía algo seco entre mis piernas. Tomé nota de no volver a dormir después del sexo sin ducharme antes.

Le di la bienvenida al agua caliente.

Tras un momento con los ojos cerrados debajo de la ducha sentí sus manos en mi vientre atrayéndome hacia él.

—Buenos tardes.

Sonreí.

—Es casi de noche. —respondí con una sonrisa y me giré hacia él. —Va a ser difícil conciliar el sueño esta noche.

—No creo que sea un problema.

Me dio una mirada lascivia y me mordí el labio con aprensión.

—No puedo quedarme. —murmuré. —Es que nunca he estado separada de mi abuela desde que tengo memoria. Se siente raro.

Adam iba a decir algo, pero su móvil lo interrumpió. Salió de la ducha para buscar en el pantalón tirado en el piso. La voz que respondió ese teléfono me indicó que era su otro trabajo. Suspiré bañándome y tratando de no pensar en eso.

Al salir del baño lo miré completamente vestido con la cara seria.

—¿Paso algo?

—Recoge tus cosas. Mario te llevará a tu casa.

No fue sus palabras carentes de emoción, no fue su frialdad al decírmelo, fue el desliz de las palabras por su boca como si lo hubiese ensayado un millón de veces. Apretando el agarre en la toalla.

—¿Esto es lo que haces cuando terminas con las chicas que tienes sexo?

Me sorprendí de lo firme que salió y sin mostrar un ápice de molestia. Su mirada me dio la respuesta que sus labios no dieron.

—Puedes decirle a Mario que ni se moleste.

Recogí mi ropa y me cambié frente a él sin quitarle los ojos de encima.

—No puedo llevarte a casa, se me hizo tarde, olvidé la maldita reunión.

—No te he pedido que me llevaras a ningún lado. Mucho menos es mi culpa que se te haya olvidado.

Terminé de recogerme el pelo en un moño medio húmedo, me miré en el espejo a ver si me veía presentable.

—Kate. —soltó con un suspiro pesado.

Nadie me había dicho así. Que él lo hiciera mientras me hacía suya me encantó. Que lo hiciera para manipularme y ganar la discusión hacía que le quisiera jalar de los huevos.

Marcada Por Un Mafioso©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora