Marcada Por Un Mafioso©

Capítulo 3 ✔

New Orleans, Luisiana.

Adam

New Orleans fue fundada por los colonos franceses convirtiéndola en capital de Luisiana. Una vez en manos de los españoles fue comprada por Estados Unidos permitiendo que emigraran españoles, haitianos e italianos, convirtiéndola en una ciudad multicultural. Esto trajo consigo que diferentes mafias se asentaron, pero ninguna tan fuerte como la irlandesa y la italiana.

Estalló una guerra en el submundo que duró por más de diez largos años donde hubo incontables pérdidas de vidas y muertes espantosas, pero al final Italia ganó y se adueñó poco a poco de la ciudad, dejando su carácter multicultural.

La mafia italiana tenía cinco familias de alto poder, empezando por la mía, que estando en el top de la pirámide jerárquica, la familia Scaletta y D'Marco seguían en la línea de poder sobre las tres restantes, la familia Russo, Morelli y Sinatra.

Después de años de rivalidad por el trono estas se unieron en una sola llamándose Inferi Nostra bajo el liderazgo de mi abuelo. Quien impartía diez reglas como si fueran los mandamientos de Dios, y el señor tuviera en la gloria a aquellos que no lo cumplieran.

1. No mentir a la familia, fuese o no de honor.

2. Cumplir siempre su vendetta.

3. Tener puntualidad, respeto y una imagen impecable.

4. Respetar a su esposa y tratarla como a una reina y sobre todo serle fiel

5. Introducir a tu heredero a partir de los once años en el camino de Inferi Nostra, siendo tu obligación como padre.

6. Estarán por debajo del legítimo, los bastardos e hijos de otros hombres, sin importar su edad.

7. No desear a la esposa de otro.

8. Respetar la familia del enemigo, siempre y cuando el respete la tuya.

9. A pesar de que puedes matar, torturar, extorsionar y traficar, quedan exentos los niños.

10. Cuando de infundir miedo se trata, si el infierno se te queda chiquito, hazlo aparecer en la tierra.

Así se lo inculcó a mi padre, Alessandro Mazzini, quien se convirtió en jefe después de que mi abuelo falleciera de un ataque al corazón. Mi padre vivió en Italia durante mi niñez, después se mudó a New Orleans para dirigir el Inferi.