13

87 18 6
                                    


El único sonido en ese momento era el choque de cubiertos. La señora Bae tenía un lindo juego de cubiertos y vajillas que sin duda le arrebatarían un graznido a su propia madre de la envidia.

Tenía mucha clase, al igual que su hijo. Aunque este tuviera sus reservas en cuanto al tema, lo cierto es que se parecían mucho, incluso en los gestos.

Hae se sentía un tanto incomodo, no solo por la anterior conversación con la mujer, sino con el propio HyukJae, su actitud protectora hacía con él por la cercanía con su madre le hacía sentir aún más curiosidad por lo que ambos tenían para esconder.

-La comida esta deliciosa, Irene. –Atino a decir Hae al ver que ninguno de los dos hablaría. La mujer miro a HyukJae y luego con él para sonreír – y tiene una vajilla hermosa.

-Gracias, dulzura. Es primera vez que alguien me da ese tipo de halagos.

-Mamá

Gruño HyukJae en modo de advertencia.

-¿Qué? Es la verdad. Hae, disculpa a mi hijo, es la primera vez también que me presenta a alguien como su pareja.

-Oh

El resto de la comida fue si bien silenciosa, la incomodidad inicial se había ido. Irene resultaba ser encantadoramente rara, la gente tenía su derecho a decirle loca al verla actuar y hablar como lo hacía, su mirada incluso a veces se tornaba violenta pero sonreía y respiraba hondo.

Entonces decidió que era momento de avergonzar a HyukJae un poco más, haciendo que Hae viera los álbumes de fotos de cuando niños.

-Y aquí esta cuando nos mudamos aquí. ¿Verdad que es hermoso?

-Sí, muy lindo. ¿Dónde está Sora aquí?

La pregunta por un momento la ofendió, pudo notarlo. Sin embargo HyukJae interrumpió en ese momento.

-A Sora nunca le han gustado mucho las fotos, por eso casi no hay.

-Sí, así es Sora. –Contesto Irene con una sonrisa torcida –Pero mira, HyukJae está a la vuelta, vestido de marinero. Adoro esta.

Y pronto se llegó el momento de irse a casa. Y HyukJae le acompaño fuera con una mirada perdida. Como si estuviese en otro mundo.

-¿Estás bien?

-Sí, lo siento. Es que mi madre es tan impredecible, además, tiene algunos problemas de estrés, me sentía nervioso por ti. A veces ella es muy violenta...

-Bueno, algo tienen en común. –Contesto Hae sonriendo con sorna –No sé qué estés haciendo, Hyuk. Pero tus intentos solo me molestan más...

-¿De qué hablas?

-Eso, de comportarte como no eres. Más atento, más amistoso y todo cariñoso, ¿Quieres parar un momento, HyukJae? Deja de hacerme sentir como un tonto.

-No te estoy entendiendo, Hae.

-Golpéame

La petición de Hae dejo sin habla al pelinegro, el silencio los embargo de inmediato y un escalofrió recorrió el cuerpo de Hyuk.

-Vamos, Hyuk. Sé que quieres hacerlo, es quien eres, ¿No?

-Estas extraño, Hae. Yo no...

-¿Qué? ¿Nunca me golpearías? Esto se trata de cuando tengas ganas, ¿Verdad? Necesito hacer algo malo para que lo hagas, entonces lo haré

-Hae, escúchate. ¡Está mal!

-Eso, grítame. Que mi madre se entere que tiene razón, que eres mala influencia para mí y me aleje de ti.

𝒮𝑜𝓃𝓇í𝑒 ▪EᑌᑎᕼᗩE▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora