𝒮𝑜𝓃𝓇í𝑒 ▪EᑌᑎᕼᗩE▪

14

-Esto está mal. ¡No te permito que hagas eso de nuevo Hae! –Exclamo Lisa ofuscada, mirando a Hae, caminando como gato enjaulado por toda la sala. El señor Lee se encontraba parado en el umbral que dividía la sala de la sala de estar. Hwa miraba desde el sofá individual. Hae frente a su madre, sentado en el sofá más grande –Esa relación debe terminar.

-¿De qué demonios hablas mamá?

-Y tampoco te permito que me hables de esa forma. Estoy asustada, Hae.

-¿Asustada de qué? –Volvió a cuestionar Hae –Mamá, sinceramente estás haciendo un escándalo por nada.

-Escándalo es el que hizo tu novio con su madre. ¡Te involucraste! Tú fuiste aunque te dije que no, pudiste hacerte daño.

-¡Basta mamá! ¿Ahora tú? –Gritoneo el castaño levantándose de su asiento –Primero Sungmin y ahora tú. ¿Acaso no quieren verme feliz?

-Es lo que más deseo, Hae. Por eso te digo, termina tu relación con HyukJae. No me gusta nada a donde va todo esto.

-Pues si quisieras que fuera feliz, me dejarías en paz de una buena vez. Amo a HyukJae y el a mí, no pienso dejarle.

El gruñido de Lisa de escucho por toda la sala, se sentía impotente. Ambos, o los cuatro. Aunque por razones distintas.

-Mamá, deja a Hae. –Hablo Hwa con voz derrotada –Merece ser feliz y si lo es con HyukJae, ¿Qué más da lo demás?

-Hwa tiene razón, Lisa. Además, no es como si los demás no tuvieran problemas con sus padres, Irene es una mujer algo problemática, no es culpa de Hyuk. –Recordó el señor Lee a su esposa, tomándole de la mano y apoyando la otra en su hombro –Recuerda que todos la dejaron menos él, su hijo menor. Eso lo hace especial, ama a su madre a pesar de todo.

-Sí, pero Hae no tiene por qué inmiscuirse en esos asuntos. No quiero que resulte lastimado. –Replico la mujer con un tono de voz más pasiva –HyukJae como quieras y gustes es algo violento, como su madre. No me imagino que pasaría si por algún motivo se saliera de control y...

-¡Puedo cuidarme solo! –Grito DongHae parándose frente a ella, con lágrimas en los ojos y el labio inferior temblando –No soy un niño al que debas cuidar. ¡HyukJae jamás me haría daño! El me ama y quiere lo mejor para mí. Creo que incluso me ama más que tú. ¡Si no puedes con eso, púdrete!

-¡Hae!

Exclamo Hwa al ver a su hermano descontrolado, quien salió de casa hecho un manojo de nervios y coraje. No miro atrás, ni siquiera cuando su hermano mayor salió para detenerlo. Solo camino y camino, hasta perderse en las calles de Seúl.

HyukJae podía hacerle daño, ya se lo había demostrado. Pero también había demostrado arrepentimiento y mucho amor por Hae. ¿Qué si podía golpearlo de nuevo? El castaño ni siquiera podía pensar en eso. Pero anhelaba que no, aunque dentro de su ser más oscuro y enfermo, quería que se repitiera de nuevo.

Quería sentirse amado.

HyukJae lo amaba a tal punto de perder el control, de dañarlo físicamente. Eso era amor, ¿No? Le estaba demostrando que le importaba.

-¿DongHae?

La voz de Jackson Wang se escuchó a unos metros de él. Miro a su alrededor y pudo notar que no estaba ni un poco cerca de casa. Su cuerpo y mente le habían llevado a las calles donde transitaba gente peligrosa, bares, clubs nocturnos, prostíbulos, lugares a los que precisamente podría encontrar a Jackson Wang.

-DongHae, ¿Qué haces aquí, hermano?

-Nada, solo caminaba un poco. Para despejar la mente.

-Entiendo –La sonrisa en el rostro del tipo decía claramente que no, no le creía, pero no preguntaría más –Pues ya que estas aquí, deberías pasar al Exodus y beber algo.