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Hola...Perdón por desaparecer me pero he tenido muchos pedos sentimentales :(.

Ambos chicos caminaban A paso rápido y en completo silencio,faltaban solo unas pocas cuadras en cuanto Vegeta dijo palabra.
-¿Cómo es que no tienes un hogar?-Rasco su nuca Extrañado mientras lo veía de reojo.
El menor hizo una mueca.
-Es muy difícil de explicar,aunque resumidamente me divorcie y perdí todo-
El pelinegro le dio unas palmaditas en la espalda,no quería hablar más de eso para no crear incomodidad.

Al llegar Vegeta le indico que Tomara un baño y podía dormir en el cuarto de huespedes.

"Espero que las chicas lleguen bien a casa"
Pensó Vegeta mientras a envolvía en las sábanas de su cama,se sintió aliviado y seguro al ver aquel crusifijo sobre su cabeza,suspiro y cerro sus ojitos azabaches para mimir.

Mientras tanto un pelipalmera cumplía con sus deberes con unas complicaciones en sus alas.

Hace ya semanas sin ver al Joven Vegeta,No ha tenido tiempo ni valor para seguirlo y escabullirse en su hogar.

En ese momento tomo valentía y dijo a si mismo "culo si no".

Voló rompiendo el viento,Aquel peliflama realmente había causado mucha "curiosidad" en el ángel.
Quizás era ese peculiar peinado y carácter que lo hacían llamativo,sin mencionan su belleza externa con un toque masculino pero delicado.

Era casi un Ángel.
Que ironía, ¿No?
Goku era Un ángel,un ser muy difícil de persuadir con curiosidad y lujuria.

Al llegar a la casa del humano pelinegro, atravesó la puerta como si nada y comenzó a inspeccionando la casa, buscando algo que le indicara que era de especial en Vegeta,
En ese momento escucho a una persona tocer,una voz diferente a la de Vegeta,mucho más grave.

Se acercó a gran velocidad a aquella habitación ya inundada en oscuridad,y noto a su viejo amigo recostado,se notaba exhausto y un poco golpeado.
Se acercó para verlo mejor.
-alejate-

En seguida dio unos pasos para atras,estaba asustado, definitivamente el humano lo estaba viendo.

-No sé quién eres pero quiero que te alejes,puedo sentirte-dijo antes de acomodarse de nuevo para dormir.
El ángel prefirió salir de ahí y entrar a la habitación de Vegeta.
Se acercó lentamente,viendo por completo a qué yacía en la cama descansando con tranquilidad,
Se acercó lentamente a su rostro y acaricio su mejilla,era tan suave.
Vio que Vegeta soltó un débil gemido,en respuesta sonrió y de alguna manera algo nublo su razón y lo hizo besar al chico durmiente.

Hola JAJAJAJ

Un ángel enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora