Amber salió de la clínica dos días después del accidente, no sabía nada de Alex y aunque ella lo negara, todavía sentía cosas por él, quizá ya no era amor, solo un poco de cariño y compasión. Se quedaría en un departamento que empezaría a alquilar, sus hermanos trasladaron sus cosas y una vez en él, se permitió pensar en todo lo que había sucedido.
Su bebé ya no estaba, Alex pidiéndole perdón y diciendo que no le haría más daño, Milly era buscada por la policía por intento de homicidio contra Amber, sus suegros pidiendo disculpas en nombre de su hijo y sus padres recriminándoles a los Johnson el poco cariño y amor de familia que le dieron a su hijo.
Todos esos pensamientos le provocaron un dolor de cabeza, se cambio de ropa y se sentó en el sofá para ver un poco de televisión, pero nada lograba distraerla. Se sentía sola y vacía, sabía que tenía que hacer un cambio en su vida, que ya no podía permitir más engaños y más dolor.
Su teléfono sonó y al deslizar su dedo por la pantalla, pudo ver un mensaje de una amiga de la universidad.
>Hola Amber, siento mucho todo lo que te a pasado este último tiempo, se que nos hemos distanciado un poco y me gustaría poder verte y hablar como en los viejos tiempos.
>Hola Emma, creo que necesito hablar con alguien urgentemente, te mando mi dirección en seguida.
Amber se cambio nuevamente de ropa y esperó a su amiga, preparo un par de bocadillos y en un par de minutos llegó Emma. Se abrazaron fuertemente y Amber derramó un par de lágrimas, Emma paso y se sentaron en la isla de la cocina.
-De verdad, siento mucho no haberme puesto en contacto antes contigo
-No te preocupes, tampoco tenía mucho tiempo como para poder juntarnos
-Supe que estabas trabajando como maestra en un colegio
-Si pero, renuncié cuando supe de mi...embarazo
-A todos nos impacto la noticia, pero ¿Como estas tú? ¿Alex esta contigo?
-La verdad, me siento sola y vacía, Alex se fue hace unos días, ni sus padres saben donde está
-Debe sentirse como la misma mierda
-Estaba bastante dolido y enojado consigo mismo, se culpa de todo lo que pasó, incluso de lo que su amante hizo
-Bueno, no es santo de mi devoción, pero esa chica está bastante loca y de seguro el no pensó que ella llegaría a tanto
-Yo tampoco lo vi venir, nada de lo que pasó lo vi venir
-Bueno, ustedes se veían muy bien juntos, siempre dijimos que eran la pareja perfecta
-Pero no fue así, algo fallo en nuestra relación y todo terminó bastante mal.
Después de varias horas hablando, Emma se despidió de su amiga y limpio todo lo que estaba desordenado y se puso su pijama para ir a dormir, se sentía extraña durmiendo sola en una cama grande y los recuerdos buenos que tuvo junto a Alex la hicieron llorar y arrepentirse de todo lo que le había dicho hace un par de días atrás.
2 meses después...
Amber ya estaba más adaptada a su vida de soltera nuevamente, volvió a dar clases de ballet y su alumnas la recibieron con regalos y muchos chocolates que compartió después.
Durante todo ese tiempo no supo nada de su esposo, legalmente seguían casados y Alex no había dado señales de vida, ni si quiera sus padres sabían de su paradero, pensó que finalmente se había ido con Milly, pero todo eso se fue al carajo cuando recibió una notificación de la policía, indicándole la fecha en que se haría el juicio contra Milly y en donde debía dar su testimonio de lo ocurrido.
No se sentía preparada para verla y mucho menos enfrentarla, pero se lo debía a su bebé y a ella misma.
El día del juicio llegó y Amber junto a su familia se dirigió a la corte que llevaría su caso, al llegar pudo ver a sus suegros y a Alex, estaba más delgado y el cansancio estaba reflejado en su rostro, su corazón se estrujo al verlo así, tan descuidado y triste, trató de acercarse a él, pero huyó de ella como si de un ladrón se tratase.
-Cariño, dale un poco de tiempo
-Pero ya han pasado meses mamá
-La culpa que lleva dentro no se le pasará en meses hija, es algo que lo acompañará toda su vida
-Necesito hablar con él, debemos arreglar esto
-Y lo sabemos, pero él no se ve bien, no lo presiones porque todo puede salir más mal.
Amber estaba por quejarse cuando su nombre y el de Alex fue anunciado por un policía, ambas familias entraron y se sentaron en sus lugares correspondientes. Milly entró es posada y con claros signos de somnolencia y cansancio, miro a Amber con todo el odio que sus ojos podían expresar.
Pasaron a dar sus testimonios todas las personas involucradas, Milly se descontroló cuando se dio cuenta de que todo estaba perdido para ella, le dieron unos buenos años en la cárcel y orden de alejamiento para los Johnson.
Cuánto todo terminó, Alex salió lo más rápido que pudo, pero Amber lo alcanzó y tomó su brazo para que pudiera darse vuelta.
-Alex por favor, tenemos que hablar
-Amber, no nos hagas esto -la súplica era evidente en sus ojos- te amo demaciado como para seguir haciéndote daño
-Me daña que no quieras hablarme -se acercó a él y paso sus brazos detrás de su nuca- necesitamos hablar y aclarar todo
-No quiero lastimarte -estrecho sus brazos al rededor de su delgada cintura y la pego a su pecho- quiero que esta pesadilla termine y volver a ser lo que éramos antes.
Y antes de que Alex pudiera seguir hablando, Amber lo beso como nunca lo había echo, con necesidad, con pasión y mucho deseo, muchos dirían que estaba loca, pero la verdad era, que ellos seguían enamorados y que el error en su relación, había sido dejar de buscarse, apagar la pasión que los consumía cuando eran unos adolescentes, ambos se demostraron en ese beso cuanto se amaban y cuanto se necesitaban, ambos se arrepentían de sus errores y esperaban arreglar las cosas.
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Promesas Rotas
Storie breviAlex era todo lo que Amber había soñado, un chico tranquilo, aplicado, deportista, detallista y siempre preocupado por los demás, todo eso hizo que Amber se enamorara profundamente de él cuando llegó a su colegio, solo era unos chicos de 13 años, pe...