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¿Él le gustaba a Gretel? No, Paul debía estar loco, estaba ebrio seguramente porque eso no podía ser posible. A pesar de eso Richard sintió una emoción indescriptible. ¿Paul decía la verdad?

-¿Cómo dices eso? -Richard observaba a Paul con una sonrisa-. Margaux me ama porque es la madre de mi hija, y si la dejo no sería justo para Maxime. Gretel no me ama y si lo hiciera, debería estar con alguien de su edad, no con alguien como yo.

-No te imaginas las inmensas ganas que tengo por plantar mi puño en tu cara -habló Paul y Flake reía-. Maxime entendería si tú y Margaux terminan, sería mejor para ella que ustedes dos terminaran, a seguir dándole un ejemplo de una relación tóxica. Y vuelvo a repetirte que tu novia no te ama y es un monstruo -Richard comenzaba a molestarse con Paul por como se expresaba de Margaux-. Pero, para terminar con mi sermón, Gretel creyó que soñó cuando tú le dijiste que estabas enamorado de ella. Richard ella te quiere. Si Gretel está con Daniel es porque no quiere "arruinar" a tu familia la cual está destrozada, pero tú eres terco. Ahora dime ¿vas a quedarte aquí viendo como te quitan a la mujer que amas o vas a hacer algo para que ambos sean felices?

Richard sonreía.

-No puede ser posible que ella me quiera.

-Lo hace y con todo su ser, ahora si tú no haces algo yo lo haré y al final Gretel se quedará conmigo.

-O con Daniel -habló Flake.

Ellos regresaban a la mesa para tomar asiento, estaban sonrientes.

Richard se levantó y fue hasta la chica.

-Gretel, ¿serías tan amable de bailar conmigo? -ella sonrió.

-Lo siento Richard, estoy agotada, ¿me esperas unos minutos? -Daniel sonreía burlándose de Richard internamente.

Para la buena suerte de Richard la música cambió, ahora era lenta, una melodía que hizo a las parejas que bailaban pegaran aún más sus cuerpos para bailar de un lado a otro, lento.

-¿Qué tal si es lenta? Puedes descansar un poco.

La chica sonrió.

-Regreso enseguida Danny -dijo ella tomando la mano de Richard.

Ese hombre se quedó furioso, sin saber que hacer o decir.

-Creo que no debiste motivar tanto a Richard, al menos no ahora que ella estaba con Danny -mencionó Flake susurrando al ver la forma en que Daniel estaba.

-Era eso, o era que Gretel hoy le diera una oportunidad a Daniel y que tanto ella como Richard fueran infelices con personas que no aman. Si Danny quiere a Gretel la dejará ir, así como Richard planeaba hacerlo.

En ese momento llegó Oliver del baño. Vio a Gretel y Richard bailando y a Daniel furioso.

-¿De qué me perdí? -preguntó él, inocentemente.

Richard colocó sus manos al rededor de la cintura de la chica y ella abrazaba su cuello, estaban muy cerca y ambos amaban eso.

Ese momento era tan íntimo, al menos Richard lo sabía, porque quizá la chica sí sentía algo por él.

-Está furioso -dijo ella un poco apenada, sin poder apartar la mirada de los ojos de Richard-. Creo que hice mal en aceptar el baile.

Ella sentía las manos de Richard, la sujetaban con fuerza, con miedo de que se fuera y ese agarre le impediría que se marchara. Gretel amaba eso.

-¿Qué tiene de malo un simple y sencillo baile? Yo tenía ganas de bailar y me concediste el honor. Él debe entenderlo.

-Si yo estuviera acompañándote ¿te gustaría que saliera a bailar con Danny?

Déjame Sanarte |Richard Z. Kruspe| RammsteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora