Semanas después Gretel recibió dos sorpresivos paquetes, uno era para Maxime.
Antes de abrirlos llamó a Maxime para que la pequeña lo abriera con ella. Ambas estaban sentadas en el sofá. Gretel notó que entre ambos paquetes había una carta, Maxime le pidió que la leyera. La chica sacó del sobre ese papel con letras escritas a mano, era la letra de Richard.
"Para mis princesas:
Querida Gretel y Maxime. El día de mañana, sábado 4 de julio del año en curso, ambas deberán estar en Francia. He dejado boletos de avión en cada uno de sus paquetes, para que estén listas y preciosas como siempre.
Personalmente he consultado cuidadosamente el contenido de cada una de sus cajas, por lo que sería de un gran agrado que trajeran con ustedes el contenido de esos paquetes, se verán como las verdaderas princesas que son.
No necesitan más explicaciones. Tienen reservación en el Hotel Mercure Lyon Centre Brotteaux.
Las amo con todo mi corazón."
—¿Qué crees que sea Gretel? —preguntó la niña con una gran sonrisa. Se sentía como en navidad.
—No lo sé, pero si sé que deberíamos abrirlos ya.
Ambas muy emocionadas lo hicieron. Lo habían imaginado un poco pero ahora esa fantasía era alucinante, mejor de lo que pensaron.
—Creo que mi papá se tomó muy enserio que somos sus princesas.
Gretel sonrió, y al mismo tiempo que Maxime, sacó esa prenda. Ambas estaban sorprendidas y encantadas.
De ninguna forma Richard había elegido ambos vestidos, debía de existir alguien que lo asesorara, de eso estaban seguras ambas chicas pero se equivocaban. Richard había pasado muchas horas buscando los vestidos.
Para Gretel un vestido azul marino, con tul en la falda, un pequeño cinturon de piedras brillantes a la altura de la cintura, sin mangas y con un pequeño escote en el pecho.
Para Maxime un vestido corte princesa, color rosa palo, manga larga y con pequeñas representaciones de mariposas en la falda de tul.Una vez que Maxime se durmió, Gretel enseguida llamó a Richard. Sabía que su aniversario sería en 3 días más, 6 de julio. Sin embargo, no podrían estar juntos por mucho que lo desearan. Sería lunes y Gretel tendría escuela, Richard un concierto.
—Richard Zven Kruspe ¿qué traes entre manos?
Richard sonreía del otro lado del teléfono.
—¿Les gustaron?
—Los amamos Reesch. Gracias —él se sentía halagado, vaya que sabía lo que les encantaría—. Son preciosos y justamente elegiste algo que no me atrevería a usar, pero lo haré por ti. En verdad gracias.
—Te verás preciosa, siempre lo haces.
Ella sonreía mientras esperaba que el agua llenará la bañera en la que planeaba ducharse.
—Gracias, pero aún necesito saber que tienes entre manos.
—No lo diré, hasta que lo veas tú misma, cielo. Lo siento pero no quiero arruinar mi sorpresa.
Gretel no podía discutir ante eso. Aún así intentó que Paul, quien sabía todo lo que Richard planeaba, le dijera algo. Pero también no habló. Debía ser una sorpresa muy linda para la chica, y no iba a arruinar esa bonita noche que su amigo había planeado cuidando cada mínimo detalle.
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Déjame Sanarte |Richard Z. Kruspe| Rammstein
FanfictionGretel Schober es una chica recién egresada de la universidad. Su trágica vida toma un rumbo diferente cuando recibe un mensaje que la hace trabajar para su banda favorita. ¿Será que hay un lugar para ella en el que finalmente encuentre paz? Portad...