Prólogo

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Taehyung corría sin dirección. Las lágrimas acumuladas en sus ojos, le impedían ver claramente, dónde estaba. Sentía las estúpidas miradas sobre él; pero, qué más daba.

¡Dios, qué estúpido era!

Él no lloraba, nunca lo hacía. Y ahora, corría como un niño, ¿dónde estaba? ¿Por qué aún seguía oyendo esa maldita voz?

—¡Taehyung! —Escuchó y maldijo entredientes al saberlo cerca, al sentir aquella presión por tan sólo oir voz. Estúpido—. Espera, por favor.

Lento, había sido lento. Eso explicaba porque Jungkook lo había alcanzado y ahora estaba cerca. Tan cerca.

Y Taehyung estaba odiándose. Odiaba que ese chico viese lo lamentable que, seguramente, se veía. Lo encaró entonces, preguntándose quien era en verdad ese chico que respiraba con dificultad, y lo veía con esa falsa preocupación. Porque era mentira, ahora lo sabía y estupido él por sentir que su jodido corazón se agitaba.

—¿Qué quieres? —Preguntó entredientes. Se alejó cuando el pelinegro quiso tocarlo, aparentó un asco que no sentía. Él solo temía tanto caer en sus brazos, estaba peleando por no derrumbarse—. ¿Qué quieres? ¡Maldita sea! ¡¿Qué jodida mierda quieres, hijo de puta?!

Jungkook quería tanto abrazarlo, quería con todas sus fuerzas. La desesperación de no poder hacer nada, nublaba su juicio.

—Escucha —rogó con su voz destilando todas sus emociones—, no tuve otra opción...

Pero Taehyung negó con la cabeza, alzó una mano para callarlo. No quería oírlo. No quería excusas y solo pudo mirarlo a los ojos; debido a que, estaba asustado, aterrado porque se sentía vulnerable y tan pequeño.

—Callate —pidió con las malditas lágrimas nublando sus ojos. Las limpió sin dejar que cayeran. No era un bebé, él no lloraba—. Por favor, cállate.

—Taehyu...

—Sólo dime algo —susurró, tratando de reprimir un sollozo—. Cuando... Cuando dijiste que me amabas. ¿También era mentira?

Jungkook no podía mirarlo. No cuando destruiría su corazón.

—Sí.

Taehyung sintió la primera lágrima caer frente a Jungkook. No la limpió, ya que, su mano temblaba. Estaba llorando y no le importó. Todo era falso, y cuando Jungkook buscó su mirada Taehyung sólo pudo verlo con ojos vacíos: indiferente; como si nada hubiese pasado.

No pasaba nada, de hecho, se dijo. Nunca había conocido al pelinegro, aunque su corazón estuviese latiendo con fuerza, ese chico era un desconocido.

Era una mentira.












                                         






(...)

Creo que es hora de editar esto💜😌
               

Mentira. [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora