Mentira. [Kookv]

30

Volver a clases era extraño, parecía que no había estado ahí en años aunque solo habían tenido algunos días libres después de las pruebas. Taehyung mordió su labio inferior sintiéndose nervioso justo antes de entrar por la puerta. Sus manos estaban sudando un poco en la correa de la mochila.

—¿Me dejas pasar?

El castaño se tensó cuando la voz de Jungkook llegó a sus oídos, había algo de diversión que pudo captar rápidamente y no pudo describir lo que eso causó en él. Al enfrentarlo, lo vió sonreír lo que era extraño después de lo mal que el castaño había actuado.

—Por supuesto —Taehyung respondió pero por alguna extraña razón no se movió para dejar que Jungkook pasara, hasta que lo vió levantar una ceja—. Es decir —carraspeó un poco avergonzado haciéndose a un lado al fin—. No se te ocurra reír.

La mirada que Jungkook le lanzó era algo así como cálida, aunque Taehyung en realidad no entendía mucho acerca de aquella palabra.

—No voy hacerlo, Taehyung.

El castaño asintió evitando mirarlo, aún cuando la mirada de Jungkook se mantuvo sobre él. Podía sentirla, pero si era honesto prefería que no fuese así.

(...)

El profesor Choi mencionaba algo acerca de los factores climáticos, tan locuaz como siempre, él no era el problema. Taehyung intentó de entender, pero no logró hacerlo porque era un poco complicado concentrase cuando su mente se cansaba de fingir estar bien. Habían días buenos, por supuesto. Y luego estaban esos días donde todo se volvía gris y lo único que deseaba era quedarse en cama antes que enfrentar que estaba volviéndose loco.

—¿Señor Kim?

El castaño parpadeó cuando varios ojos lo miraron. Las risas se oyeron también, lejanas como si se tratara de un mal sueño. Tragó con incomodidad al sentirse observado y miró a su profesor aparentando no estarse sintiéndose tan pequeño y vulnerable.

—Lo siento —Taehyung se disculpó, pero el rostro de su profesor seguía estando serio y molesto—. Lo siento.

—Mi clase es apenas cuatro horas por semana. —Choi se sacó los lentes, sus manos golpearon la mesa de su compañero con fuerza controlada—. Necesito que entiendan en poco tiempo pero no podré si sigue ignorando mis clases.

Taehyung quería decirle que no era culpa suya, que en realidad era toda su responsabilidad. Pero no lo hizo, en cambio levantó la barbilla y sus ojos se enfrentaron al profesor con molestia.

—No es el único con esa carga horaria, profesor Choi. Pero si es el único que escucho quejarse. Eso es un poco vergonzoso.

Choi abrió los ojos sorprendido. El grupo de compañeros estaba igual, todos confundidos mirando al castaño mientras Taehyung escondía sus manos porque estas temblaban demasiado. Desvió la mirada a la ventana, al cielo profundo que parecía tan oscuro. 

—¿Es así? —Choi dejó sus lentes de lado y masajeó su cabeza, una horrible jaqueca haciéndose presente—. No deseó seguir siendo "vergonzoso" delante suyo, señor Taehyung —miró hacía afuera con detenimiento, al cielo advirtiendo tormenta—. Entonces le pediré que vaya a darle cien vueltas al patio hasta que mi clase terminé o hasta que recuerde que está ahí. ¿O tendría que llamar al señor Kim?

El castaño sonrió sin alejar su mirada de la ventana hasta que los murmullos se hicieron molestos. Entonces miró a su profesor, sus ojos llenos de molestía hicieron que Taehyung deseara pedir disculpas pero no podría explicar que no tenía que ver con él, que se trataba de lo dañado que estaba. Se puso de pie yendo hasta la puerta pero alguien tomó su chaqueta.