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Jungkook trató de mantener su emoción a raya. Porque de ninguna manera ayudaba verse demasiado asustado para sus compañeros de grupo, siendo el capitán. Quedaban apenas unos días para la presentación, misma que venían ensayando hace ya algunos días y se reproducía en bucle en su celular. Tomó un poco de agua, mientras veía la sala de baile con un sentimiento extraño en su pecho, si pensara un poco más sabría decir que era nostalgia. Tenían permitido seguir ensayando en ese salón pese a que el grupo ya se había graduado del instituto. Le gustaba ir ahí, porque lo recordaba de manera vívida, a ese chico con cabello castaño ligeramente largo apareciendo por esa puerta, quizás tres meses antes de que todo explotara, en ese entonces Taehyung se veía mucho mejor o solo Jungkook lo estaba idealizando y ya para ese entonces Kim ya estaba en picada.

Respiró profundamente cuando miró de nuevo su celular, solo para asegurarse de que ya habían pasado dos años, desde que lo vió. Sonrió, al parecer solo bastaba recordarlo para que eso sucediera. También solía llorar pero no estaba ahí, para pensar en cosas tristes.

Entonces se puso de pie para alejar esas ideas de su cabeza, no le gustaba en lo que se convertía cuando pensaba en el pasado. En el miedo recurrente en su pecho. Aún trataba de de que dejara de ser así, pero todo tenía su proceso.

—¿Así que aquí estás?

Jungkook detuvo la música en su celular, su mirada fija en Yoongi con una sonrisa antes de responder:

—Estaba ensayando.

Como si no pudiera hacerlo en el salón de prácticas de la facultad.

—Lo harás bien. —Yoongi se acercó al pelinegro, su mirada cuidadosa en él—. Ahora dime por qué estás escapando.

Eso.

Jungkook se alejó después de darle una mirada rápida que trataba de verse inocente. Pero no podía ocultar el hecho de que lo estaba haciendo, de todos.

—¿Cómo va la universidad? —Obviamente, Jungkook estaba tratando de desviar la atención—. ¿Lograste mostrarles la canción en la que trabajaste?

Yoongi suspiró.

—No es halagador, ¿sabes? —El mayor sonrió un poco al ver el rostro sombrío del pelinegro—. Que estés preguntándome sobre mí solo porque quieres escapar.

—Lo siento, Hyung —Jungkook bajó la mirada sintiéndose tonto por estar siendo un amigo horrible—. En realidad, quiero saberlo. Trabajaste demasiado para eso.

—La escucharon —Yoongi dejó escapar el aire con una risita suave—. Dijeron que es demasiado buena para no ser publicada.

—¡Mierda! ¡Eso es demasiado genial! Apenas es año y medio desde que ingresaste.

—Lo es —. En realidad estaba orgulloso, claro que seguía siendo demasiado difícil porque sus padres todavía no creían que progresaría pero, por supuesto que lo estaba haciendo, lento pero seguro—. Ahora, solo dime qué sucede.

—La presentación es el sábado —Jungkook suspiró, su mano pasando descuidadamente por su cabello antes de enfrentar al contrario—. Yo creí que... Quizás podía llamarlo, ¿sabes?

Yoongi suspiró. Lo imaginaba, a veces el rostro del pelinegro era tan legible. Lo miró con cariño, como si se tratara de su pequeño cachorro.

—Solo hazlo.

Jungkook rodó los ojos debido a que eso era lo que había hecho antes, intentar. Porque sonaba demasiado intenso incluso en su mente. Marcar ese número tantas veces y no atreverse a llamar, ya que, no era el momento.

¿Llegaría siquiera a existir ese momento?

—No. —Jungkook miró a su amigo, sus ojos gritaban ayuda—. Me refiero a invitarlo... A pedirle que venga.

Mentira. [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora