Él llegaba tarde.
Era de esa forma siempre, o al menos así había sido desde que las clases empezaron.
Exactamente, cinco minutos serían los que él tardaría en aparecer por esa puerta. Los cuales llevaba la cuenta en voz baja porque estaba aburrido, nada tenía que ver con la extraña sensación de satisfacción al ver el rostro molesto de Taehyung.
—Cinco —susurró el pelinegro. Y entonces, lo vió entrar. Sonrió mientras se sentaba correctamente y esperaba que su compañero tomara su lugar—. ¡Hey!
Taehyung lo miró rápidamente, su rostro no era amigable. Asintió sutilmente para corresponder al saludo. Hubiese terminado así, pero estaba sintiéndose horriblemente observado. Entonces, se volvió molesto, hacia Jungkook.
—Deja de verme, me estás incomodando — Taehyung murmuró entredientes, Jungkook parecía no oírlo—. ¡Ya!
Como si no fuese nada, Jungkook asintió mientras buscaba debajo de su pupitre.
—Ayer creí que reforzamos lazos —comentó tratando de sonar alegre, miró de reojo al castaño—. Te ayudé con la tarea de mate.
El castaño rió, el mismo sonido sarcástico que Jungkook ya conocía. Arqueó una ceja después.
—Estuviste durmiendo, imbécil... Y nadie te pidió que te quedaras.
Era gracioso, por lo que Jungkook ladeó la cabeza con sus ojos destellando diversión.
—Entonces no debiste despertarme solo para decir que te ibas.
—Lo hice porque me estorbabas para salir, subnormal.
La forma en que dijo esas palabras hizo que Jungkook negara con la cabeza sintiéndose inquieto ante la obvia molestia del castaño. Con un suspiro, sacó por fin el vaso de café que había comprado.
—Ayer dormiste mucho, es por eso que no entendiste la clase —explicó mientras extendía el vaso sellado. Rodó los ojos cuando no obtuvo ninguna reaccion más que una mirada distante—. Así que traje un café. Tómalo... Vamos sostenlo. —El pelinegro sujetó la mano de Taehyung para que lo tomara de una vez—. ¿Qué pasa? ¿Conmovido?
¿Qué hacía Jungkook?, ¿por qué mierda estaba entregándole ese maldito café?, ¿se veía tan lamentable que necesitaba que alguien se preocupara por él?
Quizás seguía viéndose tan frágil como había sido antes.
—¿Por qué haces esto? —formuló Taehyung, su voz más profunda alertó a Jungkook. Quien, aunque, estaba acostumbrado a esos extraños actos del castaño, no supo que decir mientras Taehyung lo miraba esperando por una respuesta y con una expresión dura que era completamente innecesaria. —¿Por qué, Jungkook?
Su nombre en labios del castaño le producía una extraña sensación y más cuando era la primera vez que había algo más allá de la burla y enojo que conocía de Taehyung.
Jungkook suspiró, cuando varios ojos se concentraron en ellos. De repente todos hacían silencio.
—¿Por qué estás actuando así? Solo me preocupo por ti.
Mentira.
Veía la falsedad de en esas palabras porque Taehyung no se creía un tonto, sintió asco. Mucha rabia también, que el vaso tembló en su mano; nadie se preocupaba por él, menos ese chico, que lo miraba con lástima. Odiaba ver esos ojos. Odiaba ver lo falsa que era esa preocupación.
Con una sonrisa abrió la tapa del vaso, sin quitar sus ojos del pelinegro, dijo:
—¿Preocupado por mí, Jungkookie? Nadie pidió tu puta preocupación.
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Mentira. [Kookv]
Fanfiction-Sólo dime algo -susurró, tratando de reprimir un sollozo-. Cuando... Cuando dijiste que me amabas. ¿También era mentira? No podía mirarlo. No cuando destruiría su corazón. -Sí.