Mentira. [Kookv]

35

Jungkook sintió su pecho saltarse unos cuantos latidos en cuanto oyó su risa, tan suave y libre. Era mucho mejor a como sonaba en sus sueños. Definitivamente, era mejor. O tal vez, se debía a que él estaba demasiado emocionado.

Lo que sea, miró a Haneul un momento. Y agradeció que ella haya decidido alejarse un poco para darle privacidad. Jungkook empezó a sentir sus manos temblar ya que estaba muy nervioso. Lo que era un poco tonto, si la razón era tan solo escuchar Taehyung respirando.

—Yo... —Taehyung dijo, pero se detuvo unos segundos que para alguien que había esperado dos años por esa llamada fue demasiado—. Debía felicitarte por tu presentación! ¡Felicidades!

Jungkook sintió una oleada de cariño atravesar su cuerpo, una sonrisa boba en sus labios apareció cuando lo escuchó y entonces suspiró sin importar si eso lo hacía sonar patético. Pero, es que era imposible ocultar la falta que le había hecho saber de Taehyung, saber que en realidad sí sucedió. 

El que se conocieran.

—Gracias. —Jungkook no podía dejar de sonreír. Exhaló suavemente, sus ojos fijos en la mancha sobre el pavimento—. Yo de verdad extrañé oírte...

—Espera —Taehyung interrumpió, su respiración sonaba tan calmada antes de que agregara—: ¿Podemos dejarlo así? Como una conversación casual entre dos amigos.

No estaba preparado para nada más que oírlo, y estaba bien. En realidad, lo estaba.

Y Jungkook lo entendió, ellos no eran los mismos. Había mucho tiempo de diferencia, miró a Haneul, ella lo estaba mirando también. ¿A Taehyung le importaría?

Sacudió la cabeza.

—Solo —susurró Jungkook sujetando el teléfono con fuerza en su mano. Sus ojos en el cielo como si de esa manera pudiese recordar la manera como solía verse Taehyung cuando no pensaba en nada, tan en paz—, ¿podrías decirme que estás bien ahora? Que puedes sonreírme, ya sabes, alguna vez.

—Yo estoy sonriendo ahora —Taehyung habló, su tono de voz calmado y divertido—. Gracias a ti.

¿Ellos estaban coqueteando?

Jungkook tragó con dificultad, viéndose tan emocionado por solo escucharlo, por solo oír su voz. Todo el tiempo que esperó convirtiéndose en nada ahora.

—Gracias a ti por llamarme. —Jungkook cerró sus ojos unos segundos, deseando ser más listo para encontrar una palabra más fuerte, una que explicara realmente sus sentimientos—. De verdad.

Se preguntó si Taehyung sentía la misma electricidad recorrer su cuerpo, como él al oírlo respirar.

—Sabía que te encantaría —bromeó Taehyung y Jungkook adoró oírlo tan seguro—. Ahora debo colgar, hoy ha sido un día cansado.

—Si —Jungkook aceptó pese a que no estaba de acuerdo—, descansar es muy bueno, ¿sabías que deberíamos dormir al menos seis horas?

Al otro lado, Taehyung estaba riendo. Riendo de verdad

—Estás siendo tonto, otra vez —el castaño susurró—. No estás estancado, ¿verdad? —preguntó de pronto, su voz sonando cautelosa y frágil muestra de lo mucho que deseaba oír la verdad—. Tú estas siguiendo adelante, ¿verdad?

¿Lo estaba?

Jungkook miró a Haneul sosteniendo su bolso con una mueca triste. Él en realidad si estaba algo atascado, lo notó solo en ese instante.

—Sí, Tae —respondió al final. Deseó un poco más que antes abrazar a Taehyung con todas sus fuerzas—. Yo estoy siguiendo adelante.

—Bien —Taehyung rió suavemente—, bien.