Mentira. [Kookv]

23

Eunbi miró al pelinegro con confusión adornando su rostro, él no la había mirado a los ojos desde que se encontraron. Ladeó la cabeza con una sonrisa antes de llamarlo.

—¿Jungkook?

El camino que hizo hasta Eunbi nunca se había sentido tan difícil para Jungkook. Él intentó sonreír, pero por alguna razón no era capaz de mostrar la alegría que en realidad sí sentía. Todo era opacado por saber que Taehyung también la había visto. 

—¿Por qué no avisaste que vendrías, Eunbi?

—¿No estás feliz de verme?

Jungkook le dió una sonrisa lenta, estaba feliz. Claro que lo estaba, aunque sabía que su rostro no lo decía.

—Sabes que sí.

Hoseok aún estaba detrás, una sonrisa cruel que se aseguró Jungkook viera cuando caminó hasta ellos.

—Ve con tu novia, Jeon —Hoseok señaló con cinismo, sin perderse la expresión sombría del pelinegro—. Es realmente oportuno que ella esté aquí. ¿Verdad?

Jungkook podría quitarle esa sonrisa, pero Eunbi tiró de su camisa con curiosidad antes de tomar la mano del pelinegro.

—Soy Eunbi, la novia de Kook —Eunbi se presentó, dando una leve inclinación. —Un gusto.

Hoseok la miró fijamente antes de volver a ver a Jeon, sin responder al saludo. El pelinegro bajó la cabeza intentando que las palabras de Eunbi no se sintieran mal, pero era imposible.

—Es gracioso —Hoseok susurró después de acercarse al pelinegro—. Tú novia está aquí pero no luces nada feliz.

Jungkook se quedó en silencio al verlo desaparecer. Suspiró y fue por sus cosas intentando no pensar demasiado en el hecho de que ella lo miraba con expresión extraña.

—Vamos, Eunbi. Te llevaré a casa.

Ella hablaba mucho, Jungkook había extrañado escucharla hablar. Solía asombrarse por lo inteligente que era, por su sentido del humor diferente al suyo. Sin embargo, era sincero y ahora no eran los mismos, o era solo él quien había cambiado. La miró la mayor parte del tiempo en silencio.

La quería mucho, de verdad que sí. Entonces, se sentía tan mal sentirse frustrado por el momento en que ella había decidido regresar, cuando todo era difícil. Ella seguía sonriendo, como si el tiempo no hubiese pasado y ellos seguían siendo los adolescentes que jugaban a ser novios.

—¿Por qué regresaste?

Eunbi paró al oír a Jungkook. Sonrió suavemente con un pequeño sonrojo en sus mejillas.

—Creo que ya te lo dije, Kookie.

Jungkook se acercó a ella para verla mejor, no había cambiado demasiado. Seguía viéndose tan hermosa, saludable y alegre.

—No creo que esa razón sea suficiente —el pelinegro contestó ya que estaba consciente de las oportunidades que ella tenía en el exterior—. Sabes eso mejor que yo.

Eunbi asintió, ladeó su cabeza mirando el rostro de Jeon con cariño.

—Deseó empezar mi carrera aquí, hablé con mis padres y estuvieron de acuerdo. Ellos saben que estaré mejor aquí, contigo.

El pelinegro tragó saliva cuando no supo responder, la miró de nuevo. Buscó en ella lo que se supone debía hacerlo sentir enamorado, atraído. Sus ojos claros y sinceros. Su piel lisa, saludable. Su sonrisa honesta, pero nada de eso provocó algo. Su pecho no estaba apretado con una emoción casi insoportable. Y aunque, tal vez, Jungkook no sabía lo que era el amor, tenía la certeza de que lo que sentía por Eunbi, no era.