Rutina

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*Relata Subaru*

Sostuve a Rem en mis brazos después de que esta se abalanzara sobre mí. Ella con una sonrisa y lágrimas de felicidad me repetía aquellas palabras que escuche hace casi 6 años atrás.

“Serás papá Subaru” fue lo que me dijo. Mi piel se erizo al escucharla decir esas palabras.

No pude evitar sentirme emocionado, sentir como esta conexión que nos unía volvía a crecer, y esta vez, me aseguraré de que ella no pase por el mismo dolor que antes.

Esta vez, la protegeré. Así para poder ver las estrellas junto a mi familia, ver las estrellas junto a Spica. Protegeré todo lo que he construido junto a mi esposa.

Hitoria 001: Según el mes de embarazo (si, así como esta escrito)

*Relata Rigel*

Las luces de la mañana eran mis viejas enemigas, trayendo consigo la señal de que un nuevo día de estudios empezaba. Era el inicio de la semana y esto lo hacía uno de los peores días, el día que deseas olvidar en tu rutina diaria. Ya seas un joven estudiante de ultimo año de escuela inicial o un adulto que no deseaba alejarse de su esposa, ahora embarazada.

- ¡Mamá! ¡Ya me voy! – Desde la puerta de la casa me despedí de mi mamá, vestida con una yukata de invierno. Aunque ya no faltaba mucho para la llegada de la primavera.

- ¡Ve con cuidado Rigel! – Con su típica sonrisa, mi mamá se despedía de mi. Por otro lado, mi papá salía apurado detrás ella.

- Perdón cariño, dormí de más y voy tarde al trabajo. – Mi papá rodeo con sus brazos a mi mamá que con una amigable sonrisa, bien recibía el abrazo de mi papá.

- Oh, lamento mucho eso, es culpa de tu esposa. Vi que dormías placenteramente y decidí no despertarte, de verdad, disculpa a tu esposa.

- ¡No, no, no, no, de verdad no hay problema!  ¡sólo me refería que mimarme en exceso hace que me de malas costumbres! - Mi mamá miro a mi papá algo confundida, pero igualmente ella solo acarició la cabeza de papá y le dijo “Pero a Subaru-kun debo de mimar para que este se sienta querido por su esposa”

Mi mamá suele bromear con papá al decirle ese tipo de cosas, ya que para el es como una puñalada de amabilidad no merecida. Lo cual me alegra escuchar debes en cuando ya que mi mamá consiente más a mi papá que a mi.

Que mi papá me acompañe hasta la escuela es de lo más común, igual ocurre con mi mamá. Pero, siempre que salgo junto con mamá termina ella siendo el centro de atención de mis profesoras, aunque lo mismo ocurre con mi papá cuando el me lleva, aunque no entiendo muy bien por qué.

De camino a mi escuela me surgió una duda, por la falta de una buena conversación previa se necesito solo palabras al azar. A lo que termine diciéndole a papá…

- Papá, ¿Qué tan bueno sería terminar como tú? - Papá volteo y me miró algo sorprendido.

Íbamos acortando camino a través del parque, aunque era temprano en la mañana ya había una buena cantidad de personas que al igual que mi papá, se dirigían a su estación de trabajo.

- ¿Esa pregunta? ¿a donde deseas llegar? – Mi papá me miró algo confundido, con su típica mirada buscaba hacer que confesara mis verdaderas intenciones, las cuales no tenia.

- Simplemente quiero saber… no es como si fuera algo que se me ocurrió, así como así. – Aunque De hecho es así.

- Pues, en esta vida que tengo estoy agradecido de muchas cosas. – De alguna forma, esperaba otra, esperaba que papá me dijera otra cosa esa mañana.

Pequeña Estrella (2024)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora