Pequeña Estrella (2024)

Nueva mañana

Historia 028: Preparación

Una mañana tibia de primavera,

En una casa en particular una anciana mujer cruzaba los hilos elegantemente, durante los últimos 6 meses ha estado trabajando en este tejido en particular. Ella ha sido conocida por esta clase de trabajos, su familia ha sido encargada de ello por generaciones y solo unos cuantos grupos sociales en Kararagi han sido capaces pedir sus servicios.

Pues, no muchas personas actualmente piden este tipo de vestidos. No muchos tienen el dinero para organizar algo así.

Con mucho cuidado, trazando los hilos y así acercándose poco a poco al final de su trabajo. Su plazo de entrega terminaba en 3 semanas, pero el uso que se daría a estas hermosas telas serian en un par de meses.

Fue cuidadosa,

Suspirando, viendo en el futuro de esas hermosas telas. Su tiempo de vida ya casi expiraba, pero sabia que ya tenia un reemplazo, preocuparse por algo así usualmente lleva a un conflicto existencial pero, igualmente sabemos que aunque todo se termine....

Todo volverá a cumplir un ciclo.

En dos meses, un acontecimiento haría que estas hermosas telas fueran usadas.

Por una mujer muy especial.

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[Anteriormente]

Sostuvo a su hija en brazos, su piel era suave y su cuerpo muy cálido.

Era incapaz de hablar, pero solo había una cosa que quisiera decirle a su hija ahora que por fin podía verla.

"Mamá te ha extrañado"

Sus bellos ojos azules brillaban con fervor al ver mas alla de la oscuridad que envolvia sus ojos desde su nacimiento, una vislumbrante luz frente a ella, esa luz era su madre.

Como Shaula habia predicho que Spica no abriria los ojos en un mundo donde no estuviese su madre despierta.

Pero ahora, una y otra vez, lo mucho que había añorado verla y todo el tiempo en que no había sentido a su madre fue lo que hicieron que esto pasara.

Spica se aferraba con sus pequeñas manos a la ropa de su madre, intentando abrazar con firmeza los brazos de su mamá.

Tan solo verla, era una bendición, poder ver con sus propios ojos que durante toda su vida no habían visto nada mas que oscuridad.

Quien presenciaba esta escena,

Como esposo y padre, agradecía que el destino le devolviera a su esposa.

Aún así, le era imposible no hacer nada. Al igual que su hija, él también extrañaba a su compañera de vida. Su mejor amiga, su esposa.

Al igual que su hija, se aferro al cuerpo de su esposa. En medio de ambos, su Spica recibía un fuerte abrazo de parte de sus padres.

En el amanecer de este nuevo dia, estar junto a su tan deseada niña y su esposo.

Subaru ya había mimado mucho a su hija, ahora, le tocaba a la madre de la niña mimarla a su gusto.

- ¡Mamá! ¡De verdad eres tu! - Se aferraba fuertemente a los brazos de su madre.

Por que su madre aunque la sostuviera con toda su fuerza, era insuficiente, no podía hacerlo perfectamente. Su madre no tenia fuerza para abrazarle, es por eso que ella sentía como si solo la estuviese tocando suavemente.