Me pase el día de la entrevista tratando de organizar lo único de mi vida que tenía sentido, mi departamento, fue más complicado de lo que creí, cualquiera al verme creería que soy muy ordenada y organizada pero no era así, me costaba mantener mis cosas en orden no importa cuántas veces me recordara que debía dejar todo en su lugar, lo único que me quedaba aún y si es que, era mi ropa, tenía mucha ropa de muy buena calidad y buenos conjuntos que no me cansaba de combinar y variar, Lucas me llamo un par de veces durante el día, me convenció de salir a beber el fin de semana, acepte solo si es quedaba contratada en el trabajo, lo necesitaba, necesitaba la distracción. Dieron las 12 de la noche y no podía dejar de observar mis celular en espera del mensaje que me sacaría de mi autocompasión impuesta, después de un rato decidí dejar de mirarlo por un momento, fui a la cocina y me prepare algo para comer, no tenia nada de carbohidratos solo verduras, moría de hambre de algo más contundente, me figure el salir a comprar algo a la comida rápida y dejar las costumbres de hace dos años, suspiré, al diablo, me hice una ensalada con mucho limón y sal, me la comí gustosa hasta que mi celular vibro, me puse tan nerviosa, abrí el correo.
- ¿Lucas? - dije desanimada
- Charlotte ¿Como te fue? Respondieron o todavía no...
- Tengo malas noticias...
- ¿No quedaste?
- Desde mañana...¡tendrás que enseñarme todo! - grite emocionada a través del celular - si quede
- ¡Felicidades Char!
- Sabes que odio ese apodo...- dije arrojándome en mi cama
- Me vale, así te llamo yo y te aguantas, ah y no te preocupes por nada te ayudaré y enseñaré todo
- Gracias Lucas, por todo, de verdad jamás hubiera conseguido este trabajo de no ser por ti, te lo agradezco mucho...
- Tranquila, me lo compensarás con tu primera paga, me invitas a beber pero este fin de semana invito yo
- ¡Si! Nos vemos mañana adiós
- Adiós Char
- ¡Que no me digas Char! - colgó pero no sin antes reírse en mi oído, que insufrible, pero le debía una grande, la entrevista y el trabajo prácticamente me los había conseguido él, se lo debía compensar.
Dormí muy bien por primera vez, el nerviosismo me ayudó a tener sueños relacionados con el trabajo y no con lo otro, me levanté a tiempo está vez, de hecho con una hora de sobra, me duche, me peine, está vez arregle mi cabello dado que tenía tiempo se lo dedique a la imagen, quería proyectar madurez, bueno a mis 25 años que tan madura puedo parecer realmente, mi cabello me llegaba hasta la espalda baja y era liso, decidí atarlo en una coleta alta y dejé mi flequillo a la derecha, use el mismo maquillaje de ayer pero admito que me veía mucho mejor, el traje azul era hermoso, el pantalón me llegaba hasta arriba de los talones y la camisa blanca era ligera y adorable, creo que se veía bastante bien, desayuné ligero, una tostada y café, lave mis dientes y salí a mi trabajo, en mi bolso solo llevaba mis documentos y una libreta para anotar todo lo que me dijeran que podría ser de utilidad.
Llegué al gran edifico, respire profundo y entre, me acerque al mismo recibidor en el que ayer Lucas había solicitado la tarjeta de visitante y le hablé a la chica
- Bueno días - dije, ella levantó su vista hacia mí no se porque pero parecía algo sorprendida
- Bueno días, ¿Usted quién es? - ahora la sorprendida era yo, entiendo que no soy la chica más hermosa del mundo pero vamos
- Soy la chica de ayer, la que vino con Lucas...- apunte hacia mi rostro y sonreí solo de boca
- Haaa...disculpa, no te reconocí...- empezó a teclear algo en su computador y me paso una tarjeta - esta es su tarjeta de entrada, por favor no la pierdas y que tengas buen día
ESTÁS LEYENDO
Amantes en el trabajo
RomanceDespués de que sus sueños de ser bailarina se derrumbaron a sus pies y sin nadie en el mundo, más que su amigo de la infancia, Charlotte se enfrasca en el mundo laboral aguantando a su, según ella abusivo jefe y las insinuaciones de sus compañeros p...