Capitulo 19 ~ Preocupación

958 100 0
                                    

Quedaba una semana para el cumpleaños de Liam, estaba hecha una bruja con todas las preparaciones.

La comida, la decoración, los invitados, la ropa, las exigencias, los socios comerciales, las amistades, los regalos, todo.

Estaba agotada, usaba mi hora de colación para correr a hablar con la organizadora de fiestas que había contratado para ver la decoración, veíamos ejemplos y ojeabamos opciones, casi no estaba comiendo por las prisas, después seguian las varias reuniones de Liam a las que por supuesto no podía llegar tarde, mierda, todo era una locura ahora.

Cuando dieron las 8 del día viernes casi me derretía en mi escritorio, estaba cansada, era tarde y debía irme a casa lo sabía, pero al apoyar mi cabeza entre mis brazos sobre el escritorio el sueño me venció, me había quedado dormida sobre todos los papeles que debía haber guardado.

Estaba tan a gusto, en mis sueños Liam me abrazaba cariñosamente contra su pecho, caíamos del cielo juntos, uno en los brazos del otro, su cabello alborotado, sus grandes brazos debajo de mis piernas y mi cuerpo, lo extrañaba tanto, en mi sueño yo le devolví el abrazo y le decía: Te amo.

Desperté tan cómoda y relajada, me estire, bueno estuve relajada hasta que note dónde estaba, no era la oficina y no era mi casa, pero reconocía perfectamente la inmensa cama, los ventanales enormes y por sobre todo reconocía el maravilloso aroma que me envolvía, era la habitación de Liam.

- Carajo - dije

- Buenos días - era Liam que salía del baño, desnudo, solo lo cubría la toalla que envolvía su cintura

- Liam, lo siento - me levanté pero estaba mareada caí al suelo de rodillas

- Charlotte - el se acercó a toda prisa y me ayudo a levantarme

- Estoy mareada - sus brazos me envolvían y me sentía como en casa

- Tranquila, siéntate en la cama - me acaricio el rostro suavemente - estás pálida...

- No he estado descansando bien...- toque mi frente y deslice mis dedos por mi cabello

- Tampoco has estado comiendo bien - fue a la cocina y yo me recosté de nuevo en su cama, sintiendo su aroma

- Ten - cuando abrí los ojos, Liam tenías unas bandeja en sus manos, habían panqueques, una taza de café, un vaso de jugo de melón y pan tostado con mantequilla, mi estómago rugió

- Gracias - tome la bandeja en mis manos

- Come y cuando termines, vístete - me sonrió, beso mi frente y salió de la habitación.

Íbamos Liam y yo en silencio en su auto, sin conversar de nada.

- Debo pasar a ver a mi madre - dijo - ¿Te molesta?

- Para nada.

Pasamos a la casa de su madre, seguia tan descomunal como siempre, aunque el jardín delantero se veía aún más hermoso que de costumbre.

Cuando la puerta se abrió Marlena salió corriendo en dirección a mi.

- Tía Charlotte - abrí mis brazos y acepte su abrazo

- Cuanto tiempo Marlena - la solté - ¿Cómo has estado?

- Genial, me adelantaron en las clases de ballet - tenía una sonrisa adorable - me hubiera gustado que fueras a verme a la obra, todos dijeron que lo hice estupendamente

- Lo siento, pero no sabía ni dónde ni cuando fue - caminamos tomadas de las manos hasta la casa

- Está bien, ve a verme a la próxima - ahora tenía una sonrisa orgullosa - me dieron el protagónico de nuevo

- Felicidades

- Bienvenida de nuevo señorita Charlotte- la madre de Liam se veía tan despampanante como siempre

- Buenos días señora Marlene - ella beso mis mejillas - ¿Cómo está?

- Bien muchas gracias - nos alejamos un poco de las puerta - dime, cómo van los preparativos para la fiesta de cumpleaños de mi adorado hijo

- Muy bien de hecho - saque la tablet de mi bolso para mostrarle las cosas que ya estaban organizadas - tenemos el lugar, como lo pidió, grande y espacioso, iluminación lista, decoración, comenzarán el jueves, los invitados confirmados

- Quiero confirmar tres invitados en especial

- Dígame - aunque creo que ya sabía quiénes

- Reinaldo Strevens y sus dos hijos

- Reinaldo Strevens, su hija Lidia y su hijo Louis, están en la lista

- Es gente importante - su sonrisa me decía que esperaba algo aparte del compromiso de su hijo con la hija de Strevens

- Lo se - Guarde la tablet

- Perfecto

- Madre - Liam se acercó a nosotras con su hermana en brazos - Charlotte no está en sus días de trabajo, déjala - ella me miró sorprendida y casi angustiada

- Claro, lo siento mucho - ella puso su mano en mi hombro y después lo saco - ¿Quieren desayunar?

- Ya lo hicimos - tomo del brazo a su madre - vamos, vine porque me dijiste que era urgente

- Cierto, vamos a la otra habitación - caminaron un par de pasos lejos de nosotras - Charlotte ¿Te molestaría quedarte con Marlena un rato?

- Para nada - se fueron

- ¿Me ayudas de nuevo? - Marlena tenía los ojos más hermosos y soñadores que he visto

- Por supuesto

Está vez me puse un par de zapatillas, ella se había quedado mirando mientras las preparaba para usarlas y yo no podía parar de contarle sobre el por qué de cada dobles, cada golpe, cada pasada de pegamento en la zapatilla, lo más entretenido de hablar con una pequeña bailarina en ascenso es que se siente entusiasmada por cada nuevo dato desconocido para ella.

- De acuerdo, repaso - ya estábamos listas, yo me había quitado la molesta falda de oficina y me quedé solo con los shorts que usaba debajo que eran casi como una segunda piel - los mismos pasos que te enseñe la última vez y ahora los haré contigo

- Bien - pasamos de posición en posición, la práctica hizo lo suyo, Marlena de veía adorable, yo solo le seguía por detrás enseñándole cómo hacer los nuevos pasos

- ¿Marlena, Charlotte? - escuchamos a su mamá gritar del pasillo

- Estamos en la sala de ensayo mamá - entraron Liam y su madre

- ¿Practicando otra vez? A Charlotte puede que no le guste hija...

- Estoy bien, me gusta el ballet y ayudar a una niña con tanto talento como Marlena

- Muchas gracias - dijo Marlene mientras se acercaba a su hija

- Charlotte, te llevo a tu casa vámonos - me hizo una señal y caminé hacia el

- Bien, déjame vestirme - me puse mi falda, me quite los zapatos de ballet y me puse mis tacones

- Adiós mamá, Marlena - beso a su madre, a su hermana pequeña y nos fuimos

Liam hablo un rato con su mamá y después nos fuimos, llame a mi padre en lo que íbamos en el auto, sentía que cada día se le oía más triste y solo, había insistido en que después del cumpleaños de Liam iría a pasar una semana a su lado, no quería que él estuviera solo en caso de...tampoco quería pensar en eso.

Amantes en el trabajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora