Cuando tenía 4 años me di cuenta de que no sabía lo que era el amor y afecto, estaba sentada en los columpios en una plaza cerca de mi casa, el cielo estaba oscuro, mis padres no venían por mi apesar de que prometieron venir por mí, cada día esperaba por ellos y nunca venían, cuando volvía a casa ellos estaban ahí, mi papá viendo la televisión y mi madre en la cocina bebiendo una copa de vino tinto.
Cuando cumplí 6 años fui al cumpleaños de Lucas, habían muchos niños riendo y jugando, excepto yo, observaba a los niños con sus padres, los abrazos sin razón, los besos de cariño y las palabras de amor de sus padres, Lucas jugo conmigo un rato, cuando dieron las 9 de la noche mis padres no fueron por mi, otra vez, los padres de Lucas me llevaron a casa, mis padres no estaban y los tuve que esperar en la entrada, esa noche los espere hasta las 12 de la noche, cuando llegaron me regañaron por dejar que los vecinos me vieran sola fuera de la casa pero yo no tenía llaves.
Cuando cumplí 15 años Lucas convenció a sus padres de celebrarme una pequeña fiesta, solo éramos Lucas, una pequeña Darcy y sus padres, pero ese fue el día en que entendí que mis padres de verdad no me querían, llore y no supe porque.
Cuando cumplí 18 años me fui de casa, no les avise solo tome una maleta, los papeles de mi beca para estudiar ballet y me fui, no los volví a ver.
Ahora, a mis 26 años recibí una llamada de mi padre, diciendo que mi madre había muerto.
Estaba de pie en la oficina de Liam sin poder moverme, de repente recordé como era mi madre, una mujer hermosa, su cabello rubio y sus ojos azules, su piel blanca como un muerto, sus labios rosa pálido y cada marca de labial en su copa de vino, su sonrisa cuando veía a mi padre y su frustración cuando me veía.
La puerta se abrió a mi espalda, me voltee y era Liam, me observó por un momento y después corrió hacia mi, me envolvió en sus brazos y acunó mi cabeza en su cuello.
- ¿Que sucedió? ¿Por qué lloras? - toque mi rostro cuando me alejo, estaba llorando - ¿Que paso? Dime
- Mi madre - trate de hablar - ella...
- ¿Que tiene? - se veía preocupado - háblame por favor
- Murió - solté en un suspiro por fin, me volvió a abrazar
- Lo siento - suspiré, no sabía cómo reaccionar realmente.
Liam había insistido en que me tomara el resto del día, le hice caso, necesitaba respirar, llevaba mi bolso con mis cosas de ballet, pensaba que ir a bailar y practicar sería lo mejor así que por qué, por qué me encontraba en un bus para salir de la ciudad, por qué estaba tan desesperada por verlo, por qué a mí memoria viene su rostro lleno de felicidad cuando el y mi madre bailaban en la cocina sin música, por qué quería estar a su lado, sabía que el no me recibiría feliz, sabía que no habría un reencuentro lleno de sonrisas.
Después de 3 horas de viaje mi cuerpo se sentía pesado y lleno de nudos pero no lo pensé demasiado, tome un taxi en la parada de buses y le di la dirección de mi antigua casa porque no había manera de que le llamara hogar. En mi mente pensaba en que decirle, darle mi pésame, decirle que sentía que haya perdido a la mujer que amo tanto.
Cuando llegue a la puerta de la casa dude en la entrada, tenía miedo, estaba ansiosa, quería tocar el timbre pero no podía. Al final como una cobarde estaba en los columpios como cuando era pequeña, balanceándose.
Vi una figura acercándose a mi, cuando alce la mirada, olvide todas mis inseguridades, olvide cada palabra que quería decir, olvide cada momento triste de mi infancia, corrí a sus brazos, no esperaba ser correspondida así que sus brazos a mi alrededor me sorprendieron, llore como una pequeña en los brazos de mi padre, quería ser quien lo consolara pero resultó que el me consoló a mi.
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Amantes en el trabajo
RomansaDespués de que sus sueños de ser bailarina se derrumbaron a sus pies y sin nadie en el mundo, más que su amigo de la infancia, Charlotte se enfrasca en el mundo laboral aguantando a su, según ella abusivo jefe y las insinuaciones de sus compañeros p...