Navy Yard. Zona común
El vuelo de Tony acababa de llegar una hora antes y tras una ducha rápida en casa se dirigió al NCIS esperando encontrar aún a Ziva allí y poder ir con ella a ver a Rebecca.
Ajeno a todo lo sucedido durante el día salió del ascensor sosteniendo una gran bolsa. Estaba feliz de que alguno de sus tíos se hubiese acordado de él por fin y le dejasen algo de dinero en el testamento.- Hola McGoogle. ¿me has echado de menos?-dijo con una gran sonrisa Tony. Sostuvo en alto la bolsa- Traigo sorpresas para todos.
- Por aquí también hemos tenido algunas sorpresas. Hemos descubierto que Ziva tiene una hija- informó McGee y no pudo evitar añadir con algo de rencor- Aunque tú ya lo sabías
- ¿Y tú como lo sabes?- preguntó Tony sorprendido.
¿Qué la había llevado a contarle al novato su secreto? Era obvio que no sabía mucho más porque no había comentado nada sobre él.
- Porque está aquí
- ¿La niña está aquí?- preguntó aún más extrañado.
- Está en autopsias- contestó McGee.
- ¿En autopsias? ¿Está muerta?- preguntó Tony aterrado.
Sintió que la cabeza le daba vueltas. Su hija no podía estar muerta, hacia solo dos días que la había dejado en casa de Ziva en perfecto estado. Se apoyó en el escritorio.
- No, lo que quiero decir es que está con Ducky- aclaró McGee.
- ¿Entonces mi hija está bien o no, novato?- preguntó Tony nervioso.
- Si perfectamente, esta mañana han intentado... ¿tú qué?- preguntó impactado.
Aquello cada vez tenía menos sentido. Había sido chocante descubrir que Ziva tenía una hija que les había ocultado pero que fuera también hija de DiNozzo era imposible. El humor de su compañero se le antojaba cada vez más retorcido.Antes de que Tony pudiera darle una respuesta mejor apareció Becky junto con Ducky. A la niña le brillaron de ilusión los ojos cuando vio a su padre, se soltó del forense y corrió gritando de alegría hacia él.
- ¡Papi! ¡Ya has llegado! Te he echado de menos- chilló la niña llena de alegría- ¿Me has traído un regalo?
Tony abrazó a su hija y la llevo hasta su mesa. Poniéndose todo lo sería que se podía poner una niña se acercó al oído de su padre.
- Mami está muy enfadada contigo- le susurró.
- Tu madre siempre está enfadada conmigo- dijo Tony con una sonrisa cómplice mientras le arreglaba la coleta desecha en el abrazo- ¿Qué haces aquí, pequeña?
- Me trajo mamá cuando un hombre malo disparo a Jessy.
Se quedó boquiabierto mirando a su hija, intentando averiguar si lo que decía era cierto o no pero dado estaba en el edificio supuso que no era una broma.
- McGee, ¿lo qué dice de la niñera es verdad?- pregunto a su compañero.
Pero McGee estaba demasiado atónito como para articular una sola palabra.
- Novato, te acabo de hacer una pregunta- le gritó Tony. Se levantó y dio una colleja a su compañero que pareció reaccionar levemente.
- Ya, si en realidad... veras...- comenzó a decir McGee.
Ducky salió en su auxilio viendo que Tony no se iba a enterar de mucho de lo que le contara McGee.- Me temo que la niña dice la verdad. Un disparo directo al corazón fue lo que la mato.