Kate: Esto da que pensar
Tony: ¿Sobre qué?
Kate: Sobre tener hijos
Tony: Si... no creo que yo pudiera
2x1 SEE NO EVIL
Flashback
Aquellos cuatro años habían sido como mínimo extraños.Ziva no tardó mucho tras el nacimiento de Rebecca en incorporarse al equipo no queriendo alargar demasiado el tiempo haciendo que alguien sospechara.
- ¡Has vuelto!- chilló Abby en cuanto vio entrar a Ziva en la sala- Cuanto me alegro, te hemos echado de menos estos meses. No nos vuelvas a dejar y menos aún sin motivos. ¿Qué has estado haciendo?
"Tener un bebé" pensó Ziva con tristeza al darse cuenta de que ni Tony ni ella podrían ser esos padres orgullosos de las proezas de su hija porque nadie sabía de su existencia.
- Bienvenida Ziva- dijo McGee alargando los brazos en un ridículo intento de abrazo.
Tony entró canturreando y se paró frente a la mesa de Ziva cuando la vio sentada.
- Ya era hora de que volvieras. ¿Me has echado de menos?
- No mucho- contestó ella con una sonrisa ladeada.
- ¿No habrás hecho nada embarazoso durante este tiempo?- pregunto Tony.
Sintió la colleja antes de que Ziva pudiera siquiera fulminarle con la mirada.
- Ya vuelvo a mi puesto, jefe.
- ¿Seguro que estas preparada?- le preguntó Gibbs a Ziva.
- Sí, estoy perfectamente.
- Bien, subid todos a la sala de reuniones- ordenó Gibbs al equipo.
- ¿He vuelto para un aburrido seminario?
- Siempre con lo mismo, acoso sexual- comentó McGee encaminándose junto con Abby a las escaleras- Ya nos lo sabemos todo, no
abrazar, no tocar donde no se debe, no dejar embarazada a ninguna compañera.- No hace falta que lo digas- dijo Tony a su jefe levantando una mano- Ziva y yo tenemos la asistencia obligatoria.
***Compaginar un bebé con el trabajo le estaba costando mucho más de lo que pensaba. Los primeros días se pasaba cada minuto libre pegada al teléfono llamando a la guardería. Y muchas mañanas caía dormida sobre su escritorio mientras que Gibbs había cogido la rutina de entregarle un café bien cargado en un intento de despertarla y mantenerla ágil.
Una mañana Tony y McGee entraron en la sala común como siempre y se encontraron a Ziva reclinada en su escritorio intentando no dormirse. Aquel día parecía más cansada de lo habitual.Tony se acuclilló junto a ella y alargó la mano hacia su pelo pero ella se incorporó antes de poder cumplir su objetivo.
- Hazme algo y te puedes ir despidiendo de esa mano- le amenazó ella.
- ¿Te encuentras bien? Tienes peor aspecto que otros días.
- Anoche tuvo cólico y no pude dormir- informó ella casi en susurros para que nos les escuchara McGee.
- Esta noche se viene conmigo- se ofreció Tony.
- Se despierta cada poco tiempo- le advirtió ella.
- Dame una oportunidad. Soy su padre, tiene una habitación preparada y en tres meses no ha tenido la ocasión de estrenarla. Me las
arreglare