✦ 𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 ✦ ━ Ｓｏｕｔｈ Ｐａｒｋ━

Style (+18)

Habíamos peleado con Stan esa misma tarde, por una estupidez, pero ambos éramos tan orgullosos que ninguno quería pedirle disculpas al otro. Tenía tanta mala suerte que esa noche habíamos decidido asistir a una fiesta en casa de Clyde e iríamos juntos, ya que el resto de nuestros amigos no podían ni querían.

Así que ahí estaba, en un rincón del pasillo, con un vaso de cola en la mano e intentando pasar desapercibido. Al principio había decidido no ir, Stan y yo no hablábamos y no conocía a nadie como para ir solo a esa fiesta, pero luego dije a la mierda. No iba a dejar que una estúpida pelea me arruinara una noche para divertirme, así que tomé toda la confianza que tenía y fui solo, pero esa confianza se había desinflado como un globo y ahora me sentía terriblemente fuera de lugar.

Podía ver a Stan a lo lejos, riendo y abrazando a gente que no conocía. Al principio me sorprendió verlo entrar por la puerta, pero pensándolo bien ¿cuando ha dejado Stan pasar una oportunidad para alcoholizarse?

Ahora que él estaba aquí no podía irme, por alguna tonta razón sentía que tenía que demostrarle que podía divertirme sin él. Pero realmente no la estaba pasando bien, la música era una mierda y estaba excesivamente fuerte, había demasiadas personas, y mi refresco era un asco pero no había otra cosa además de alcohol.

Noté que Stan ya tenía unos tragos de más encima cuando comenzó a bailar con una chica sobre la mesa ratona de la sala. Ella bailaba moviendo su cintura y pasando su mano por su cuerpo, mientras Stan solo la tomaba por las caderas y se dejaba llevar por el ritmo de la música. Las luces neón que Clyde había puesto pasaron a ser de color rojo, haciendo que todo se volviera mucho más sensual. Genial, todo siempre salía a su favor.

Stan notó que lo miraba y cruzó su mirada con la mía, creí que iba a ignorarme, pero solo sonrió de lado y comenzó a besar el cuello de la chica sin cortar el contacto visual. Me sentí raro, como si estuviera viendo algo que no debía, pero no podía bajar la mirada y dejar a Stan ganar. La chica parecía estar casi tan ebria como él, se dejaba llevar totalmente por la situación sin darle importancia a las manos de Stan subiendo y bajando por su trasero.

Desvié la mirada, totalmente incómodo, puede que hubiera un montón de personas en la sala, pero claramente Stan lo estaba haciendo solo para molestarme a mí. Sabía perfectamente que me costaba una barbaridad salir con chicas, y no le temblaba el pulso para demostrarme que él podía conseguir acostarse con una en menos de 5 minutos.

Dejé mi vaso en una encimera y atravesé el pasillo en dirección a la puerta principal, era inútil seguir aquí, había sido una mala idea. Stan podía irse al diablo, él y su arrogancia. A veces de verdad sentía que lo odiaba.

Posé mi mano en el picaporte de la puerta, pero sentí una mano fuerte en mi hombro que me detuvo. Volteé irritado para ver quien se interponía entre mí y el final de esta noche de mierda, pero me sorprendió ver a Stan inspeccionándome con la mirada.

Moduló con los labios, pero no escuché nada de lo que dijo debido a la música tan alta.

— ¡¿Qué?!—le grité intentando hacerme oír. Stan levantó la voz también, pero solo escuchaba murmullos y lograba oír palabras sueltas— ¡No escucho nada!

Stan me tomó de la mano y me llevó prácticamente a rastras al pasillo en el que yo estaba antes, me empujó contra la pared y colocó sus brazos a los costados de mi cabeza para que no pudiera escapar. Miró a los costados y esperó a que un par de personas pasaran, para luego volver a mirarme.

— ¿Que quieres?—espeté, un poco molesto. La música seguía fuerte, pero al menos ahí se podía hablar.

Stan no respondió, solo se me quedó mirando a los ojos con una expresión que no supe descifrar. Emanaba un fuerte olor a vodka y sospechaba que tenía los brazos en la pared en parte porque no podía mantenerse de pie. Las luces neón volvieron a cambiar, esta vez a azules, resaltando mucho más los rasgos de Stan.