Style (+18)

4.9K 171 190
                                    


El Sr. Garrison nos había matado con aquel proyecto de química. No era nada fácil, ni siquiera para mí, y Stan se empeñaba en hacer todo a último momento así que tampoco me ayudaba demasiado. Acabábamos de pasar a sexto y, si bien las exigencias ahora eran mayores, Stan aún no acababa de acostumbrarse y seguía disperso con los deportes y las chicas. Las hormonas le jugaban una mala pasada cuando se trataba de sus notas.

Habíamos pasado toda la noche del domingo haciendo el proyecto desde 0 y ambos habíamos quedado exhaustos. Estaba a punto de conciliar el sueño, cuando sentí una de las manos de Stan en mi hombro.

—Umm, Kyle...

Se lo notaba un poco dubitativo, pero me volteé de todas formas, enfrentando su rostro frente al mío.

— ¿Qué pasa?

Mi cuarto estaba demasiado oscuro para verlo bien, pero la luz de la luna se colaba entre las cortinas alumbrando su rostro lo suficiente como para notar un leve rubor en él.

— ¿Alguna vez...?—se lo notaba nervioso, observando mi rostro con detenimiento como si no pudiera concentrase en lo que quería decir— ¿Alguna vez besaste un chico?

Arqueé una ceja, extrañado por la pregunta.

—Umm...no, ¿por qué se te viene eso a la cabeza ahora?—sonreí con picardía, queriendo tomarle el pelo—No te estarás volviendo marica, ¿verdad?

Stan no dijo nada, tan solo se me quedó mirando a los ojos fijamente.
Empecé a sentirme incómodo, Stan y yo dormíamos juntos desde niños y jamás había sido un problema, pero por alguna razón esa noche se sentía extraño.

Quizás fuera por las hormonas que habían quedado alteradas desde la pubertad, o quizás la cantidad de tiempo que pasábamos juntos empezaba a confundirnos, pero una cosa llevo a la otra y finalmente no detuve a Stan cuando acercó su rostro al mío.

Estaba muy cerca, conocía cada uno de sus perfiles y podría describir su rostro con los ojos cerrados, pero jamás, en todos esos años de amistad, lo había visto así de cerca. Y por alguna razón no me disgustaba en absoluto tenerlo a esa distancia.

Pasé la lengua por mis labios para humedecerlos, ya que los nervios hacían que mi boca se sintiera seca, pero eso pareció darle algún tipo de señal a Stan. Resopló, como si estuviera conteniéndose y aquel gesto de mi parte lo hubiera provocado aún más.

No sabía qué estaba haciendo, Stan era mi mejor amigo, nunca había pensado en él de esa forma. Pero sentía mi corazón latir con rapidez e intentaba pensar en otras cosas para ignorar lo que me producía el roce de sus piernas con las mías.

— ¿Quieres...intentarlo?—pregunté, sin aliento, aunque no podía creer que esas palabras estuvieran saliendo de mi boca.

Stan asintió casi automáticamente, avergonzándose de eso al instante e intentando aparentar como si no le importara realmente.

—Umm... ¿de acuerdo? Ya sabes, como amigos—no estaba seguro de si intentaba convencerme a mí o a sí mismo—. Solo...para probar.

—Y no le diremos a nadie de esto—determiné.

—A nadie.

Estaba acordado, pero era más fácil decirlo que hacerlo realmente. Ninguno se animaba a dar el primer paso, ambos éramos demasiado orgullosos.

Tragué saliva y mis ojos se desviaron hacia sus labios sin que pudiera impedirlo. En realidad no quería hacerlo, es decir no quería besar a un chico, solo quería saber si habría mucha diferencia en hacerlo con una chica. Y Stan también, por supuesto, ninguno de nosotros quería realmente besar al otro, pero ambos teníamos esa curiosidad, ¿y quién mejor que tu mejor amigo para confiar esas cosas?

✦ 𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 ✦ ━ South Park━Donde viven las historias. Descúbrelo ahora