Faltaba poco tiempo para que Taehyung y Nam Joon volvieran a casa después de dar aviso a todos sus empleados acerca del ataque de los Jeon Killers. Annalisa había tomado un largo baño de tina, estaba agotada por todo lo que había ocurrido durante los últimos días. El exquisito aroma floral de las aguas perfumadas se le había impregnado en la piel, y aún con el cabello húmedo, salió hasta donde la piscina del patio trasero, ahí sería su encuentro con Jungkook.
El chico ya la esperaba, tenía las manos metidas en los bolsillos del pantalón, una ligera camisa apenas le cubría del frío y sorpresivamente, tenía un cigarrillo encendido que sostenía con los dientes. Hacía frío, pero el encuentro sería breve.
—Creí que no vendrías— Dijo a la chica, apenas percibiendo su presencia. Estaba de espaldas, se giró lentamente. Admiró la belleza de la esposa de su hermano. Annalisa vestía una ligera bata de dormir oscura.
La chica sonrió —Dijiste que querías verme. Aquí me tienes.
Jungkook sacó el cigarrillo de su boca y lo tiró al piso, aplastandolo para apagarlo. —Te haría mía justo ahora— dijo acercándose a ella y rodeandole la cintura con ambas manos —pero tengo un último favor que hacerle a mi hermano antes de ello.
—¿De que hablas?
Jungkook se alejó, volvió a meter las manos en los bolsillos y miró fijamente el agua de la piscina, decorada con luces bajo de ella. —Taehyung me ha pedido que te pinte, quiere un retrato de su hermosa esposa, y créeme, yo no tengo problema de hacerlo.
La joven no alcanzaba a comprender el por que Taehyung querría eso, después de todo, realmente no era su esposa y dudaba de que el siquiera la quisiera un poco.
—Entiendo. Si el lo pide... Supongo que hay que hacerlo— Asintió Annalisa.
Por alguna razón, Jungkook sabía perfectamente lo que pasaba con su hermano, sabía que empezaba a haber sentimientos de él hacia Annalisa. Pero ¿Que podía hacer? No podía hacer nada respecto al fuerte deseó de poseer a la esposa de su hermano. Sólo una vez, lo haría una sola vez y jamás se le volvería a acercar, bastaba con follarla una sola ocasión y se sentiría satisfecho para toda la vida.
—Te veo mañana después del amanecer, allá— Jungkook señaló a un invernadero de cristal que fue construido para la madre de los Kim, ahí, la moribunda mujer pasó sus últimos días, cuidando de bellas flores y sus atesorados rosales.
—¿Por qué ahí?— Annalisa sabía lo que era ese lugar y lo especial que era para los Kim, quienes hasta ahora, habían mantenido igual de hermoso el jardín cómo cuando cuidaba de el su madre.
El chico se encogió de hombros y volteó hacia el cielo —Taehyung así lo quiere. Eres especial para el— dijo con un poco de rabia en sus labios. —Así que... Buenas noches.
Annalisa no respondió, por su mente pasó que Jungkook intentaría siquiera besarla, pero es cómo si se sintiera culpable por ello. Ella misma no sabía si deseaba a Jungkook cómo en un principio. Quizá, también, solo quería probarlo por una sola vez.
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—Creí que te quedarías— Reclamó Annalisa a Taehyung.
El chico suspiró profundamente —Ese era el plan, pero hay algo que debemos de averiguar urgentemente. Tal parece que hay un traidor entre nuestros hombres, extrañamente, los JK saben casi todo lo que hacemos y estaremos por hacer. Es debido atenderlo rápidamente— Sonrió mientras la abrazaba. —Se que, conmigo o sin mi, esa pintura será maravillosa.
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CASARSE A LOS VEINTIUNO/JK/YOU/TH
Fanfiction¿Por que hacernos responsables de nuestros pecados cuando Dios es quien nos hizo a su imagen y semejanza?