EL ARTE DE LA TORTURA

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—¡Son unos desgraciados! ¡Hijos de perra!— Gritó Chong Hua mientras veía como Yoon Gi desmembraba a sus padres, sin piedad y dejando caer el hacha en las extremidades, pero vaya, estaban muertos.

Chong Hua se retorcía intentando zafarse de sus ataduras, pero... ¿Qué podría hacer? Claro, absolutamente nada. Lloraba y sufría desconsoladamente al ver a sus progenitores desaparecer en los contenedores de acido, ya había defecado, sobre si mismo, un terrible olor a excremento se desprendía de el, ocasionándole espasmos vomitivos a Yoon Gi. Ya había terminado de depositar todos los pedazos de carne en los contenedores, ahora solo quedaba esperar a que el ácido terminara su trabajo, gran cantidad de sangre y coágulos de esta misma estaban derramados en el piso, haciendo un charco color carmesí ante los pies de Yoon Gi, quien ya no soportaba mas el olor a mierda de Chong Hua.

—Denle un baño a este cerdo— Ordenó quitándose el equipo de seguridad.

Los ayudantes levantaron sin piedad al asqueroso muchacho que se había cagado en los pantalones, por su parte, Taek Na parecía estar delirando, enloqueciendo.

Lanzaron a Chong Hua al piso aun estando atado a la silla, otro hombre de prominente barba se acercó con una manguera, abrió la llave y dejo salir chorros de agua helada sobre Chong Hua, dejando que la fuerza de agua golpeara con furia su rostro y el agua le entrase hasta por la nariz, no podía respirar, solo se detuvieron cuando Yoon Gi les dijo que lo desnudaran y bañaran ahora con agua hirviendo.

Los hombres obedecieron, con asco tomaron la ropa del chico, misma que también lanzaron a los contenedores de ácido, mientras eso sucedía, Chong Hua pudo apreciar un poco de lo que se encontraba a sus espaldas cuando estaba atado a la silla, alcanzo a divisar que era un enorme salón, parecía ser un lugar especialmente utilizado para torturar, y no estaba lejos de serlo, anteriormente la casa de los hermanos Kim pertenecía a una adinerada familia comerciante de todo tipo de carnes y ahí mismo tenían un pequeño rastro, que mas tarde Nam Joon adaptaría para realizar torturas a los contrarios enemigos. Había extraños aparatos de acero y otros metales, no sabia cual era su uso, pero supo que era especialmente para torturar. Sintió aun más miedo, se percato de que su compañero y amigo estaba en estado de shock y nuevamente gritó por su vida.

—Me da asco la gente como tu y no me extraña que te estés revolcando en tu propia mierda justo ahora— Comento Yoon Gi antes de abandonar el sitio.


MANSIÓN DE LOS HERMANOS KIM


Eran casi las siete de la noche, ya estaba por oscurecer, Jungkook ya estaba bien descansado, pero justo unas horas antes estuvo pensando un poco en lo que le haría a esos mal nacidos, debían de pagar un alto precio por todo le que habían hecho a Jimin durante varios años.

—¿Ya estas listo?— Preguntó Nam Joon a su hermano menor quien estaba mirando atentamente un libro sobre tortura en la época medieval.

—Eso no te servirá, debes dejar que tu impulso te diga que hacer. Cuando los veas, sabrás como quieres que mueran y que tanto sufran— Aconsejo Nam Joon.

Jungkook despego sus ojos del libro y se quitó los espejuelos —Es la primera vez que lo haré, y espero no tener que repetirlo.

Nam Joon sonrió divertido —Esto es como el sexo, hermano.

El menor le miró extrañado por el uso de esa metáfora —¿Qué dices?

—Una vez que inicias, quieres probar y experimentar más. Casi se vuelve una adicción— Nam Joon posó su mano en la espalda de Jungkook —Todos estaremos ahí, si no te molesta.

CASARSE A LOS VEINTIUNO/JK/YOU/THDonde viven las historias. Descúbrelo ahora