·Himno para los desvergonzados·

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·Himno para los dervergonzados·

La música de piano que tocaba Annalisa era una hermosa interpretación de "Claro de Luna" de Debussy, tan melancólica cómo en si misma nunca la imaginó tocar, parecía que, después de pasada casi una semana de admirar la Luna y las estrellas al lado de Taehyung, ahora estuviera sufriendo por algo que aún no sucedía.

Aprovechando el eco que producía el sonido de cada tecla, Ross se desnudaba ante Min Yoon Gi, en un intento por hacer el amor, algo verdaderamente lindo y que pudiera recordar. Pasados los minutos, y después de un irremediable sexo placentero y sin sentido.

Ross caminaba a través de la enorme casa, quizá con un poco de remordimiento o tal vez esperando que todo aquello terminara de una vez. Pensó que descansar en los camastros de la piscina y beber una copa de vino le relajaria. Hurgo en la vitrina y tomó el vino mas caro que encontró, se dirigió hasta donde había planeado, pero se detuvo después de escuchar voces antes de salir.

-Necesito verte mañana a medio día donde los rosales.

Annalisa observaba seriamente a Jungkook

-Hablemos de una vez, aquí.

El chico negó.

-No puedo ahora, iré con Jimin, pero daré por hecho el encuentro de mañana.- Jungkook se alejó, sin dar mas explicaciones.

Annalisa realmente no quería ir, pero, debía de deterner aquello que quizá ella misma inició.

Estaba por meterse a la casa, cuando se topó con Ross. La castaña actuó rápidamente y con tanta naturalidad, que Annalisa no sospechó nada cuando ella le invitó a beber vino al borde de la piscina.

-Creo que lo mío con Jungkook terminó, Ross.- la pelirroja agitaba su copa, sorbiendo hasta la última gota.

La castaña suspiró -Siento mucho escuchar eso.

-¿Por que?

-Te gusta mucho, ¿O no?

Annalisa sonrío, ahora parecía un recuerdo

-Pero amo mas a Taehyung.

Ross sintió un hueco en el estómago al escuchar aquello -Entonces... Te pido una disculpa.

-¿Por que?- La copa de Annalisa se llenó nuevamente.

-Por mencionar lo de Jungkook- Sonrío, pero sabía perfectamente que no se disculpaba por eso.

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Taehyung encontró a su preciosa esposa durmiendo, el junto con NamJoon habían llegado bastante tarde, sabían que Seok Jin llegaría pronto, aunque no sabían exactamente cuando, pero no deseaban que su hermano mayor encontrara un desorden en su organización de tráfico.

Le dio un dulce beso, considerando no despertarla y se metió a la ducha. Quince minutos mas tarde, estaría al borde de su cama, admirando la revolver que siempre cargaba consigo, jamás lo había hecho, pero parecía ser necesario justo ahora. Demoró unos minutos y después la dejaría en el mismo cajón de siempre, pero cuando la introdujo, pudo escuchar el inconfundible sonido de una hoja doblada, y efectivamente, de eso de trataba.

Con cuidado abrió aquel papel y con la luz amarillenta de la lamparilla, leyó:

"Cada pintor tiene una inspiración, una mujer puede ser parte de ello, a las 11:50 de mañana, busca detrás de la pintura de senos mas hermosa que hayas visto"

Taehyung pensó que eso no tenía sentido alguno, pero de todas formas era extraño, no había otro pintor en la casa mas que Jungkook ¿Acaso se trataba de una obra de Nam Joon en in intento por ridiculizar alguna de las pinturas de Jungkook? Quizá era eso, pero estaba muy cansado para esos juegos. Aunque eso no significaba que sintiera curiosidad.

CASARSE A LOS VEINTIUNO/JK/YOU/THDonde viven las historias. Descúbrelo ahora