Fragmento •N• 5

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Horror junto a Dust vaciaban los botellones con gasolina en la entrada del portal. El mayor secó el sudor de su frente con su brazo. El pañuelo en su cara ya comenzaba a picarle.

Hoy era un día muy tenso… el portal se abriría una vez más para dejar pasar a docenas de guardianes listos para atacar bajo la orden del príncipe Zephyr.

El gran guardián estaba desesperado al haber perdido a su hermano y enterarse de la peor forma que Nightmare lo tenía encerrado. Había sido durante una negociación la cual Horror recordaba muy bien.

- No hay tratos Nightmare… nadie sale de este universo.

El crea pesadillas asintió sonriendo. Cuando el portal estaba por cerrarse aquel día, algo pasó. Un dispositivo creado por Sci permitió dejar una pequeña traba antes de cerrarse. Esto hizo al gran guardián detenerse.

- Qué es esto? 

- Esto, Zephyr… es mi libertad.

Horror y Dust apoyaron a Ink que estaba atado con sus manos detrás de su espalda. Muy asustado, golpeado y con lágrimas en sus ojos implorando como podía que lo dejen ir.

Zephyr se quedó congelado mirando aquella imagen.

- Si tú no vas a negociar conmigo… nosotros tampoco lo haremos. - Tomo del mentón a Ink para besarlo a la fuerza provocando la ira del mayor. - cuidaremos muy bien de tu hermano… tal vez hasta él la pase mejor. - dijo entre risas de los demás.

Zephyr estaba desesperado intentando romper el portal que gracias a Dream y a Cross no lo hizo perder un brazo.

Para más satisfacción del mayor, Nightmare había soltado a Ink que corrió hasta su hermano en vano… el portal se había cerrado.

Lo último que había visto del guardián menor era su mano intentando alcanzarlo… 

A partir de ese momento, una guerra, en cada apertura del portal era intensamente aplicada. Para suerte del crea pesadillas, su clan no tenía muchas bajas. 

- Crees que será suficiente? - preguntó Dust.

- Nunca es suficiente con ellos… traeré más. Tú vigila que nadie venga a molestar.

Dust asintió cargando el arma en su propio hombro.

Cuando Horror fue al depósito, unas manos intentando llegar a su altura cubrieron sus ojos. El mayor sonrió.

- Quien soy? 

- La pelirroja de mis sueños?

Lust ofendida, soltó a Horror. Este comenzó a reír atrapándola en sus brazos.

- Oh vamos no vas a ofenderte por esto, o si? 

- Mereces que me ofenda…

- No hay pelirrojas en este universo… solo moradas intensas y dramáticas.

Lust miró de reojo a Horror para soltar una sonrisa.

- Te gustan las moradas?

- Me gusta una en particular… no podría vivir sin ella.

Lust estaba completamente desarmada en los brazos de Horror… la dulzura que provocaba en ella… hacía que se entregara por completo.

Amaba eso… 

Amaba hacerla reír. Incluso cuando se ofendía la veía hermosa.

Por qué olvide esto? 

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