Rise and Shine ||Ziam||

Capítulo IX

Hoy era un día importante para Liam y Zayn, porque hoy tomarían una sesión juntos. Sus terapeutas se pusieron de acuerdo junto con ellos pues querían tomarla juntos y pues ahí estaban a punto de tener la terapia que cerraría su tratamiento. Luego de haber luchado casi cinco años hoy sería la última vez.

—Buenas tardes, jóvenes. Hoy es un día importante para ustedes—ambos asintieron—. Me gustaría que después de la sesión en pareja me permitan unos cuantos minutos a solas con cada uno.

Ambos asintieron tranquilamente.

—Bien, comenzaremos con algo sencillo. ¿Les parece?

Asintieron.

—¿Cómo se encuentran el día de hoy?

—Pues en lo personal yo me siento bien, no todos los días terminas tus terapias. Un poco nervioso de lo que pueda suceder, pero con lo demás todo tranquilo.

Liam sonrió al escuchar esa declaración de Zayn. —Normal, quiero decir, he tratado de mantenerme tranquilo. He disfrutado mucho de las sesiones y siento que las extrañaré en algún punto, pero no quiero volver al mismo tiempo. Feliz.

—¿Por qué feliz, Liam ?

—Porque la vida me está dando una nueva oportunidad de serlo. Quiero decir antes tenía ataques de ansiedad horribles, entraba y salía de la depresión y me agotaba emocionalmente, no era capaz de mantener una estabilidad emocional. Era muy inestable, y cuando ellos murieron simplemente colapse. Entonces llegas a un punto donde quieres rendirte y dejarte llevar porque no encuentras paz. Te sientes perdido. ¿Entiendes? Cuando éste tipo de situaciones pasan no sabes como sentirte y te aísla por completo. No esperas nada bueno en tu vida—muestra sonrisa inesperada—. Pero cuando llega una nueva oportunidad de serlo, de sonreír una vez más, no viene y toca tu puerta preguntándote si puedes pasar, no, simplemente te cae de sorpresa. No sabes que es, no sabes si es una persona o una cosa material porque llega y ya. Es lo que me pasó con Zayn, él simplemente llegó y puso mi mundo de cabeza con una simple sonrisa. Y siempre se lo voy a agradecer porque si él no hubiese aparecido no sé qué hubiera sido de mí ahora, tal vez siga viviendo pero sin un propósito.

Zayn sonrió dulcemente hacia Liam.

—¿Algo que agregar, Zayn?

—No— susurró tímidamente.

El señor Macklemore asintió repasando el expediente y anotando algunas cosas en su libreta.

—Bien, vamos a pasar a algo un tanto más difícil. Quiero, Zayn, que me cuentes sobre lo que pasó con Jacob Harrison, por favor. No te preocupes puedes ir despacio, anteriormente lo mencionabas pero no a detalle.

Liam se preocupó un poco–demasiado– por Zayn porque sabía que no era un tema del que debía tomarse a la ligera. Así que le dió un pequeño apretón diciéndole que ahí estaba.

Zayn suspiró profundamente.— Bien, no es algo sencillo de recordar, pero aquí vamos. Cómo sabe yo de joven vivía en las calles debido a problemas que tuve con mis padres que en realidad resultaron no serlo, pero es un tema aparte. Entonces antes de que tomara la decisión de poder enseñar yo no sabía que hacer, estaba solo y triste y las condiciones en las que me encontraba tampoco eran muy alentadoras que digamos. Y como yo estaba demasiado vulnerable Jacob sólo vio una oportunidad en mí. Él al principio se mostró muy amable y atento conmigo, siempre me traía algo de comer, un poco de ropa y comenzó a jugar con mis pensamientos. Inevitablemente yo me enamoré de él o creí estarlo, no, me sacó de las calles y me llevó a vivir con él. Fue ahí cuando todo cambio—cerró los ojos recordando—. Comenzó a cambiar y su actitud era cada vez más posesiva y agresiva conmigo, cuando salíamos a la calle me obligaba a mirar al piso, siempre, hasta que un día lo olvidé por completo e hice contacto visual con otra persona queda demás decir que se molestó muchísimo y ese día me dió una cachetada en medio de la calle. Entonces comenzó a no dejarme salir por nada del mundo, vivía encerrado. Era su prisionero. Cuando el dinero comenzó a faltar él simplemente traía a personas para que me tocaran y-yo no tenía permitido llorar o decir algo, cuando todo terminaba simplemente me golpeaba hasta dejarme inconsciente. Era un infierno vivir ahí. Traía a prostitutas y me obligaba a verlo mientras tenían relaciones sexuales sólo lloraba en silencio.

—¿Nunca pensaste en escapar?

Zayn sonrió débilmente asintiendo. Liam lo atrajo hacia su pecho intentando protegerlo.

—Por supuesto que sí. Una vez lo intenté ese día recibí la paliza de mi vida porque ni siquiera mis padres me habían golpeado de esa manera. Tuvieron que internarme en el hospital. Le tenía mucho miedo, pero algo me decía que debía denunciarlo y lo hice lo condenaron a cincuenta años de cárcel y no sólo por mí porque en el pasado también había agredido a más personas. Fue horrible.

Zayn se aferró a Liam.

—¿Qué pasó después del juicio?

—Y-yo escape. Encontré a una adorable pareja de ancianos que me acogieron en su hogar, todo parecía mejorar. La señora Charles no me dejaba solo ni un segundo. Fue cuando comenzaron los síntomas—dejó que las lágrimas cayeran por sus mejillas—, una mañana me sentía demasiado mareado y con unas náuseas horribles, a veces simplemente me dolía la cabeza o me daba mucho sueño. El señor Charles compró una prueba de embarazo, yo me negué al principio pero me abrazaron ambos y me dijeron que todo irá bien, con esa idea la hice. Cuando vi el resultado simplemente me desmorone en el baño y me preguntaba: ¿Qué diablos voy a hacer yo con un bebé? Lloré una hora encerrado en el baño, sentado en suelo e intentando asimilar mi realidad.

—¿Qué pasó con el bebé?

Liam quiso llorar por esa confesión.

—M-mi precioso bebé se fue. No me interesaba saber quién era su padre porque era mío y lo amaba por eso. Fue un accidente, yo caminaba por la calle cuando no vi que venía un auto a toda velocidad. Cuando desperté no sentía su cuerpecito moverse, me altere por completo porque yo quería saber dónde estaba mi bebé, entonces entró el doctor y me dijo que el impacto mató a mi precioso bebé y que cuando me trasladaron él ya había muerto. Todos los días me levantaba llorando al no sentir sus movimientos, estaba enloqueciendo. Entonces llegó esa señora Liliana que me contó sobre un grupo de ayuda de personas que habían pasado lo mismo que yo. Fui pero terminé con un ataque de ansiedad y me sedaron. Dejé que el tiempo me hiciera olvidar todo, pero nunca me olvidé de mi pequeño.

—Liam, ¿sabías sobre esto?

—N-no.

—Voy a dejarlos a solas unos segundos.

Cuando se fue Zayn comenzó a llorar histéricamente, Liam besaba y acariciaba a Zayn mientras le susurraba palabras de aliento.

—Perdóname, por favor. Lo siento mucho.

—¿Qué sientes, amor?

—Haber ocultado algo tan importante. Lo siento, pero aún es algo que duele recordar.

—Shh, amor lo entiendo perfectamente. No te disculpes por favor, todo está bien ahora. Es tu dolor y no puedo hacer nada más que comprender y apoyarte. Te amo mi amor y me duele verte así. No es justo todo lo que tuviste que pasar y no entiendo cómo alguien podría lastimarte si eres un regalo que llega una sola vez. Pero ya pasó y ahora estás aquí conmigo y te prometo que nadie te tocará un pelo, nadie te hará daño y si yo te lastimó te pediré perdón todos los días. No estás solo.

Zayn sonrió en medio de las lágrimas.—¿Qué hice para merecerte?

Liam junto sus frentes y cerró los ojos para abrirlos y encontrarse con la preciosa mirada de su pequeño prometido.

—Es lo que me pregunto todos los días, cielo. ¿Qué hice bien para estar contigo?. Cada día me permito sonreír y decir que eso lo dispone Dios y no puedo hacer más que agradecerle por haberte puesto en mi camino. 

—Te amo, cariño, te amo.

—Y yo a ti.