·
Nunca pierdas la esperanza de que algo mágico suceda.
Mira la tele. Escucha la radio. Ve a al cine a tragarte el reciente blockbuster de tiros y coches volando por los aires.
O abandónate a la última pastelada romanticona.
Come basura y lee El Secreto.
Si llevas años haciendo algo que no te ha funcionado, sigue haciéndolo. Y, por favor, cuando quieras algo de verdad, quédate siempre de brazos cruzados.
Rinde culto al lema:
YO NO BUSCO. ENCUENTRO.
Y no te preocupes. Cuando el destino lo decida, cuando se alinee tal o cual astro, ocurrirá.
Porque tú eres especial. Antes o después, tu jefe se dará cuenta. Y esa persona por la que suspiras entenderá que estáis hechos el uno para el otro.
Limítate a soñar.
Y, si nada de esto funciona, invoca a esa alma gemela que aún no conoces y con la que estás predestinado. Eso sí que no falla: el día que menos te lo esperes, el todopoderoso amor acudirá a tu rescate.
Da igual que seas una prostituta que ha optado siempre por el camino fácil:²⁴ pronto vendrá un príncipe millonario y te redimirá de tus miserias.
¿Que te identificas con un zampahamburguesas mediocre que no respeta ni su cuerpo ni su tiempo? No hay problema.
Contrata a un experto en el amor que hará que la doble de Paris Hillton en belleza y en dinero se muera por tus huesos.
Ah, no… Al final ni siquiera hacía falta contratar al experto.
Todo lo que tenías que hacer es ser tú mismo.
¿Hablamos de una chica sosa y sin personalidad? Tranquila. Un hombre extremadamente atractivo y —cómo no— millonario te hará el eje de sus fantasías y permitirá que toda su existencia gire en torno a ti.
¿Que eres una adolescente normalucha con manías tontas? No hay problema. Te convertirás en la media naranja de un apuesto vampiro que no hace daño a las personas. Un semidiós que, en lugar de arder, brilla cuando le da el sol sobrepasando su ya extremada belleza.
¿Te suenan estas historias?
Normal: son los argumentos de best sellers y pelis taquilleras que ya se han convertido en clásicos de nuestra cultura basura.²⁵
Apetecible, ¿verdad?
Pues adivina qué:
No va a pasar. Nadie va a rescatarte.
O como dijo Abraham Lincoln:
Cosas buenas llegarán para aquellos que esperan, pero sólo aquellas que hayan dejado los que se apresuran.
Ese futbolista que tiene la “gran suerte” de que un iluminado lo fiche para un equipo profesional lleva tiempo brillando por sus propios medios. Aquel actor al que le dan esa “superoportunidad” hace años que trabaja en su sueño.
Salvo raras excepciones, es así siempre.
Como ya viste en el capítulo anterior:
Ese “elegido” por el destino hace mucho que se eligió a sí mismo.
Y, antes de ser detectado por el radar, llevaba tiempo filtrando las cosas como un ganador.
Pollo: ¿Filtrando? ¿Cómo se hace eso?
Tu Mejor Tú: Te hace falta la herramienta adecuada.
Mario Luna: Necesitas un filtro ganador.
ESTÁS LEYENDO
Psicología Del Éxito.
RandomADVERTENCIA: ESTE LIBRO PUEDE QUE NO SEA PARA TI. Si esperas alcanzar el éxito visualizando intensamente tus metas o pidiéndole favores al universo, NO LO COMPRES. Psicología del Éxito es otra cosa. Está diseñado para personas comprometidas a camb...