SÉ ARTISTA

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¿Tu problema?

Te han enseñado a pedir cosas. No a crearlas.

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Lo viste en  “Juega tu juego”  y en  “Cultiva tu superpoder”

¿Encajas perfectamente en el camino que te marcan desde fuera?

Si no es así, rehúyelo. Salvo excepciones, suele ser una carrera de ratones  en  la  que  todos  luchan  por  despuntar  haciendo  las mismas cosas.

Los leones compiten luchando, los castores construyendo guaridas y las gacelas corriendo. A diferencia de ellos, tú no tienes por qué hacer lo mismo que el resto. Si no te convence el camino que te propone tu manada:

Crea tu propia senda.

Innova. Explora. Desmárcate.

El ganador siempre está buscando vías nuevas.  Y si no existe ninguna en la que se encuentre a gusto y que le dé ventaja, la inventa. A su medida.

Por eso…

aunque no todos los artistas son ganadores, todos los ganadores son artistas.

Decide  ya  que vas  a  serlo. Y que,  de  todas,  tu  principal  obra  de  arte va a ser tu vida.

O sea:

Sé artista. Y haz de tu vida tu mayor obra de arte.

Alimentar al artista que llevas dentro no sólo te permitirá explotar tu  creatividad  de formas  que  repercutirán directamente  sobre tu estilo de vida y, en suma, sobre  cómo te lo montas.

Además, tendrá un impacto decisivo sobre cómo te afectan las cosas.  Y, en definitiva, sobre quién tiene el control último de tu felicidad. Pues el arte es la vía más rápida  que  conocemos para emanciparte emocionalmente.

O sea, para generarte un  locus de control interno.

Pollo:  ¿Focus de control moderno?
Tu  Mejor Tú:  Locus… Locus de control.
Mario Luna:  Interno.
Oliva:  ¡Primo, lo vimos en el capítulo  “El veneno ‘para qué’”!
Pollo:  Míster, ¿me lo refrescas un poquito?
Mario Luna:  Claro.

El locus de control es el punto del que nace tu sensación de control y tu sistema de valores.

Pollo:  ¿Valores?
Tu  Mejor Tú:  Lo que es importante para ti.

¿Eres una causa o un efecto? ¿Decides tú, desde dentro, lo que es importante o lo deciden otros desde fuera?

Y el arte es una de las formas más eficaces de hacer que tu locus de control sea cada vez más interno.

Pollo:  ¿Y para qué quiero eso?
Tu  Mejor Tú:  Para ser el dueño de tu destino.
Mario Luna:  Para que  tu  felicidad  dependa  de ti  y no  de factores que no controlas.
Oliva:  Por ejemplo, ¿para que no me afecte lo que piensen los demás?

Por ejemplo.

Y para recrearte en un universo que, aunque se comunique con el exterior y sea capaz de afectarlo, no dependa más de lo necesario de éste.

Oliva:  Y eso lo consigo a través del arte…
Mario Luna:  Sí.

El  arte —y  no cualquier  arte,  sino el  arte que tú creas— es  una poderosa cápsula que te protege del exterior. Cuanto más la cultives, más fuerte se hará y más fuerte te hará.

Psicología Del Éxito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora