EL JUEGO DE LA VIDA

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No confundas cultura con inteligencia.

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¿Vas a descubrir la cura del envejecimiento o la fórmula para acabar con todas las guerras?

Maravilloso. Pero no es suficiente.

Puedes  ser el  mayor genio  de la  historia y,  aun así,  morirte de asco.

¿Acaso  herramientas  como  el  filtro ganador  que  acabas de  conocer no trascienden cualquier especialidad?

Métete esto en la cabeza:

Un  ganador  puede  —y  a  menudo  debe—  ser  un   especialista.

Pero jamás se limita a ello.

Está bien que despuntes en tu pasión, que seas muy bueno en algo. Pero no basta.

¿Conoces  a alguien  que sea  un portento en lo  suyo pero  padezca una existencia miserable?

Nosotros también.

Ves a esa persona brillar en su especialidad. Parece admirable. Pero, al conocerla un poco mejor, por nada del mundo te cambiarías por ella. Te ha pasado, ¿verdad? 

¿Por qué?

Porque hay superdotados analfabetos.

Oliva:  ¿Que no saben leer?
Mario Luna:  Leen algunas cosas.

Y, sin embargo, son iletrados en aspectos fundamentales del éxito y la felicidad.

El mundo está repleto de gente así. Personas con tantos dones como desequilibrios.

Analfabetos emocionales que en un test de inteligencia obtienen un coeficiente descomunal.  Cracks  capaces de tomar las mejores decisiones invirtiendo en la bolsa y las peores a la hora de gestionar sus relaciones o su salud.

Oliva:  ¿Genios sin suficientes claves de poder?
Tu  Mejor Tú:  Exacto.

Mujeres y hombres con una habilidad extraordinaria pero que la meten hasta el fondo en lo más importante.

Mira a tu alrededor y pregúntate:

¿Cuántos debe de haber así? Portentos que se comportan como águilas en un juego concreto de la vida pero que gusanean en el resto.

Oliva:  El juego de la vida… ¿Quiere decir eso que perseguir el éxito puede ser divertido?
Mario Luna:  Sí.  La  vida  puede  entenderse  como  un  juego.
Tu  Mejor Tú:  Y no es particularmente difícil, pero hay que conocer bien sus reglas.

El problema de este juego es que se juega a dos niveles, y sólo unos pocos dominan el más importante.

Pollo:  ¿Cómo está  eso?

Verás, en todo juego hay:

— Una lógica interna.
— Una lógica externa.

Interna al juego.  Y externa al juego.

Supón que juegas al fútbol. Dentro del juego, tu objetivo es ganar ese partido. Juegas para ganar. Ésa es la  lógica interna  al juego.

¿Nos  sigues? Tu  propósito  interno  es meter goles y que no te los metan. Destrozar al rival. 

Pero ¿qué lugar ocupa ese partido en tu vida? Quizás lo hagas para  divertirte  o  para  hacer  ejercicio.  Pues  esa  es  la  lógica  externa al juego.

Psicología Del Éxito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora