EL ELEGIDO SE ELIGE A SÍ MISMO

383 6 1
                                    

Si no apuestas por tu propio talento, ¿quién va a hacerlo?

·

Dinos si te ha pasado esto:

Sales por la puerta de tu casa y te tropiezas con algo. Es una maleta con una nota que pone:

Porque tú lo vales.

La abres y descubres que está llena de billetes de 500 euros.

¿Te ha pasado?

Bienvenido al club. A nosotros tampoco.

Si quieres algo, puedes esperar a que caiga del cielo.

O puedes empezar a quererte y entender que del cielo sólo cae lluvia, granizo, ranas y cosas así.

Antes de que nadie crea en lo que vales, debes hacerlo tú. Antes de que otros apuesten por tu talento, juégate todo lo que tienes por él.

Y, como ya te hemos advertido, no esperes que nadie te ame si no lo has hecho tú primero.

Dejando aparte a algún pariente cercano, lo más que vas a encontrar es gente incompleta que tampoco se quiere. Sanguijuelas emocionales que, bajo la bandera del amor, sólo te necesitarán.

¿De verdad esperas que otros te elijan antes de elegirte tú? Mejor espera a cosechar sin haber sembrado.

Asúmelo. No va a venir el negrazo más molón de la Tierra a convencerte de que tú eres el elegido. Porque...

Esto no es The Matrix, amigo.

En la vida real, nadie señala con el dedo al elegido.

¿La verdad?

El elegido es aquel que se elige a sí mismo.

Tenlo claro: nadie va a quererte lo que tú no te quieras. Y nadie va a hacer por ti lo que tú no seas capaz de hacer.

Pollo: Pues mi amigo el Lagartija tiene un amigo que conoce a un chaval al que un día ficharon en una agencia de actores internacional.
Oliva: Lo he oído, sí. Dicen que ahora se da la vida padre posando para portadas de revistas.
Mario Luna: Y a mí hace años me persiguieron las editoriales para que publicase mis conocimientos sobre la ciencia de la seducción.
Oliva: ¿En serio?

No. Todo lo contrario. Ironía y sarcasmo puros.

Nos venden la milonga de que hay cazatalentos por ahí deseando encontrar a alguien con tus cualidades para convertirlo en una estrella.

Pero no es cierto. La realidad es que hay pocos cazatalentos circulando por el mundo.

Y los que hay buscan ganadores. Sólo salen a tu encuentro cuando ya has demostrado la capacidad de sacarte las castañas del fuego tú solito.

Dicen que hay que ver para creer, ¿verdad? Pues ponte delante de un espejo y... ¡empieza a creer en ti!

Dicho de otra forma:

No esperes el milagro: selo.

Porque te han vendido muy bien la cultura del rescate. Pero lo cierto es que...

Psicología Del Éxito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora