Shelley estaba de pie delante de Tyler y observaba los alrededores, pensando una manera de irse.
-Siéntate.-Pidió Tyler palmeando el lugar a su lado, la castaña lo fulminó con sus mieles ojos, el pelinegro esbozó una pequeña sonrisa.-Okay, no te sientes si no quieres, no te presionaré.
-Lo que quiero es irme a mi departamento así que apúrate y dime la mierda que me tengas que decir de una vez.-Espetó Shelley con poca paciencia mientras se cruzaba de brazos.
Se había resignado, iba a escuchar a Tyler pero más le valía que hablara rápido.
-Tranquila Shells.-Dijo el pelinegro con tono apaciguador.
Shelley rechinó los dientes, furiosa, Tyler le había puesto otro apodo cariñoso, maldito manipulador.
-No voy a seguir perdiendo mi tiempo.
Quiso marcharse, Tyler lo presintió y actuó rápido, sujetó la mano de Shelley y tiró de ella provocando que la castaña cayera sentada a su lado.
-No te vas a ir sin antes escucharme.-Espetó con voz firme dejando la diversión de lado.
Shelley frunció el ceño.
-A mi no me vas a dar órdenes.-Contestó la ojimiel con rebeldía, se soltó del agarre de Tyler ya que el chico seguía sujetando su mano e intentó ponerse de pie pero esta vez Tyler la sujetó de los brazos, Shelley empezó a forcejear pero el pelinegro tenía mucha más fuerza que ella, lógicamente.-¡Basta Tyler! ¡déjame en paz!
-Por favor Shelley.-Pidió Tyler con súplica en sus ojos cafés.-Sólo te pido que me escuches, será un momento, no te robaré mucho tiempo, lo prometo, dame una oportunidad para hablar, realmente lo necesito, necesito hablar contigo.
Shelley suspiró y bajó un poco la guardia, se quedó quieta por lo que Tyler la liberó, la castaña apartó la mirada de él y la fijó en un punto lejano, Tyler quedó embelesado admirando su perfil, todo de Shelley le llamaba la atención, el color miel de sus ojos ya que nunca había visto unos ojos tan bonitos, su nariz perfecta y delicada, su piel pálida, sus mechones de cabello castaño desordenados, sus labios gruesos color sandía, esos labios... Tyler quería besarlos.
-No tendría por qué estar escuchándote en primer lugar.-Habló Shelley de mal humor sacando a Tyler de su estado de aturdimiento.-No te debo nada pero lo haré con una condición.
Dicho eso dejó de mirar a la nada, fijó sus mieles ojos en Tyler durante unos segundos provocando que el pelinegro se estremeciera e hizo lo más sexy que Tyler había visto en su vida, se llevó una mano a su pelo y se lo revolvió con elegancia.
Tyler prácticamente estaba babeando, sentía que se le secaba la boca, pensó "necesito un vaso de agua con urgencia, no, mejor aún, necesito que Shelley me pase un poco de su saliva, tal vez podría besarla..." se abofeteó mentalmente "¡contrólate Tyler! la asustarás y tienes que empezar siendo su amigo, su amigo, si", tuvo que repetirse la palabra amigo unas cuantas veces para tratar de convencerse de ello.
-Joder.-Escuchó maldecir a Shelley.-¿Estás en este mundo estúpido?
Tyler parpadeó varias veces y pensó "si estoy así de distraído es por tu culpa Shelley, tu maldita belleza me distrae", en vez de decir eso carraspeó y contestó.
-Si, lo siento.
-Como sea.-Dijo Shelley encogiéndose de hombros.-Te decía que te escucharé con una condición.
-¿Cuál?-Se interesó por saber Tyler, tenía curiosidad.
-Quiero que respondas todas las preguntas que te haga.-Exigió la castaña con una sonrisa pícara que marcaba los hoyuelos de sus mejillas.
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Destinados (Tyler Posey y Shelley Hennig)
RomanceTodas las personas nacen con un pequeño tatuaje gris oscuro en la cara interna de su muñeca izquierda, los cuales pueden tener diversas formas, pueden representar cualquier cosa. Sin embargo sólo existe un gemelo de cada uno, es decir que cada tatua...