-Okay, si, puede que sea importante.-Reconoció Shelley con pesar.
Mirar fijamente los cafés ojos de Tyler la habían dejado atontada y había terminado confesando lo que no quería confesar, pensó "estúpida Shelley", Tyler suspiró aliviado y la soltó, Shelley aprovechó para alejarse un poco de él, estar cerca del pelinegro se le dificultaba muchísimo.
-Lo reconociste.-Dijo Tyler con satisfacción.
Shelley tragó saliva.
-Si pero...
Tyler esbozó una sonrisa radiante y dio un paso hacia ella.
-Tú tienes la banda negra pequeña y yo la banda negra grande, es la misma banda.-Repitió con la intención de que Shelley lo asimilara.-La banda pequeña se une a la banda grande, ambos tatuajes forman uno, se complementan, es como si yo tuviera una mitad y tú tuvieras la otra mitad, están conectados y nos los hicimos antes de conocernos, y encima nos los hicimos en la muñeca derecha, nos los hicimos en el mismo lugar, y además yo tengo otras dos bandas iguales en el brazo izquierdo, es demasiada coincidencia Shells, lo sabes.-Culminó llevando ambos brazos detrás de su espalda y esbozando una sonrisa de medio lado.
Shelley se paralizó, tenía una ligera idea de a dónde quería volver a llegar Tyler con su explicación y no estaba preparada para escucharlo, el pelinegro le acababa de decir que era su destinada, no quería que se lo volviera a decir.
-¿Qué estás insinuando?-Preguntó con miedo.
Luego se abofeteó mentalmente, siempre hablaba de más "¿eres masoquista Shelley? no hubieras preguntado estúpida", se asustó cuando volvió a sentir el tacto de Tyler en su muñeca izquierda, lugar donde su tatuaje en forma de huella estaba oculto por una pulsera de tela, trató de apartar su brazo, Tyler la miraba con incredulidad, como si hubiera preguntado algo estúpido.
-Claramente es una señal, el destino nos quiere juntos Shelley, aunque no quieras aceptarlo somos almas gemelas-Aclaró sujetándola con más firmeza.
Shelley se asustó, otra vez volvían a sacar el tema de las almas gemelas, no quería hablar sobre ello.
-No.-Negó con testarudez.
Tyler la miró mal, detestaba cuando Shelley se comportaba de esa manera tan terca, le parecía una actitud infantil.
-Si.-La contradijo decidido dando un paso hacia ella.
Shelley lo miró con los ojos bien abiertos, claramente nerviosa.
-¡Que no Tyler! ¡ya basta!-Gritó a la defensiva, logró zafarse del agarre del pelinegro, retrocedió varios pasos para recuperar espacio personal y lo miró con determinación mientras colocaba las manos en su cintura.-Ya hablamos de este tema ayer y ya lo hablamos hace un momento, no volveremos a hablar ahora ya que es un tema cerrado, ya te aclaré que no soy tu alma gemela, deja de insistir, somos amigos.
Tyler soltó una risa irónica, la determinación de Shelley se esfumó, un estremecimiento invadió su cuerpo.
-Es curioso como hablas con tanta seguridad sin embargo no te atreves a comparar nuestros tatuajes.-Dijo Tyler mirándola fijamente con sus ojos cafés, provocando que Shelley se sintiera intimidada por la intensidad de su mirada.-¿A qué le tienes miedo Shelley?-Preguntó con una expresión seria.
Shelley tragó saliva y retrocedió un paso más, se sentía acorralada.
-A nada, no le temo a nada Tyler.-Mintió descaradamente.
Shelley temía que Tyler fuera su alma gemela, si realmente era así estaba jodida, en las pocas horas que compartieron se dio cuenta que el pelinegro era una persona determinada, obstinada y testaruda, tal y como ella, eran muy parecidos.
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Destinados (Tyler Posey y Shelley Hennig)
RomanceTodas las personas nacen con un pequeño tatuaje gris oscuro en la cara interna de su muñeca izquierda, los cuales pueden tener diversas formas, pueden representar cualquier cosa. Sin embargo sólo existe un gemelo de cada uno, es decir que cada tatua...