-Debería volver.-Dijo Shelley cuando soltó la mano de Tyler.
-¿A tu departamento o al bar?-Quiso saber el pelinegro, la curiosidad lo carcomía.
Estaba dispuesto a acompañar a Shelley, después de todo él la había llevado hasta esa plaza pero si la castaña volvía a su departamento mejor para él ya que de esa manera averiguaría dónde vivía, necesitaba saberlo para poder estar cerca de ella.
-A mi departamento, el bar ya debe estar cerrado.-Explicó Shelley como si fuera obvio, frunció el ceño, se cruzó de brazos y fulminó con sus mieles ojos a Tyler.-Espero que lo que hiciste no me traiga problemas Tyler, no había terminado de limpiar.
Tyler esbozó una sonrisa de disculpa.
-Lo siento, realmente necesitaba hablar contigo.-Comentó desacomodándose su negro pelo con una mano.
-Como sea.-Dijo Shelley haciendo un gesto de indiferencia con su mano, luego apoyó ambas manos en el banco, levantó la cabeza y miró el cielo estrellado.
Tyler volvió a quedar embobado con su perfil, ser amigo de Shelley estaba resultando todo un desafío, tenía que luchar con sus ganas de estirar el brazo para acariciar esos mechones de cabello castaño que se veían tan sedosos, tenía que luchar con sus ganas de abrazarla, tenía que luchar con sus ganas de tomar su rostro entre sus manos y besarla con frenesí. Antes de que pudiera seguir fantaseando con Shelley, ella se levantó del banco y lo miró.
-Bueno... nos vemos después, supongo.-Dijo llevándose una mano al pelo y revolviéndolo con elegancia.
Tyler elevó ambas cejas y se puso rápidamente de pie ¿en qué estaba pensando Shelley? de ninguna manera dejaría que regresara sola de noche, era peligroso, era su deber protegerla, y no estaba de más decir que no quería apartarse de ella tampoco, quería permanecer el mayor tiempo posible a su lado.
-¿Estás loca?-Preguntó en tono de regaño, Shelley frunció el ceño.-No puedo dejar que vuelvas sola de noche, es peligroso Shells.-Explicó mientras se cruzaba de brazos y ponía una mirada seria.
-Pff... nah, no pasa nada.-Aseguró Shelley con valentía, Tyler arqueó una ceja.-Me sé cuidar sola.-Aseguró la castaña con una sonrisa para dejarlo tranquilo.
Tyler estaba lejos de sentirse tranquilo, se llevó una mano a la frente, exasperado, luego la bajó y fijó sus cafés ojos en Shelley.
-No correré el riesgo de que te pase algo, te acompañaré.-Sentenció y dio un paso hacia ella.
Shelley tragó saliva y se contuvo de retroceder, ella y Tyler habían acordado ser amigos por lo tanto pensó que se vería raro si se alejaba pero... la cercanía de Tyler la ponía nerviosa ¿para qué negarlo?
-¿Vamos?-La instó Tyler.
Shelley salió de su ensimismamiento y se rascó la nuca.
-Pero...-Empezó a decir, tratando de excusarse, intentando zafar de la situación.
-No seas terca, te acompañaré.-Repitió Tyler con firmeza y luego sonrió.
Shelley frunció el ceño y apoyó las manos en su cintura, Tyler tragó saliva, encontró esa pose extremadamente sexy, le dieron ganas de ser él quien apoyara las manos en la cintura de la castaña, sacudió la cabeza para despejar esos pensamientos.
-No es necesario...-Empezó a excusarse Shelley.
-¿No que íbamos a ser amigos?-Preguntó Tyler con una ceja levantada mientras colocaba ambas manos en su cintura.
-Si pero...
Shelley no sabía que decir, estaba confundida, por un lado quería ser amiga de Tyler pero por otro su cercanía la ponía extremadamente nerviosa, algo que le producía dificultades al intentar ser su amiga.
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Destinados (Tyler Posey y Shelley Hennig)
RomanceTodas las personas nacen con un pequeño tatuaje gris oscuro en la cara interna de su muñeca izquierda, los cuales pueden tener diversas formas, pueden representar cualquier cosa. Sin embargo sólo existe un gemelo de cada uno, es decir que cada tatua...