A las afueras de la ciudad (BTS) - Terminada

26

*Yoongi*

Estaba oscuro, sabía que estaba durmiendo pero por alguna razón no podía despertar, caminaba por el pasillo de la casa, todo se veía tan tétrico...

Bajé las escaleras a la sala donde pude ver a dos niños jugando en ella, los muebles no eran los mismos y definitivamente el estudio no estaba

-¿Qué hacen aquí?-Pregunté, me sentía fuera de lugar, pero me ignoraron y siguieron jugando lo que parecía un juego de mesa "entonces si estoy soñando" pensé.

-¡Es mi turno!-Dijo el niño

-¡No es verdad, salieron pares y me toca de nuevo!-Chillaba la niña que ahora volvía a tirar los dados.

El sonido del timbre los alteró, el pequeño salió corriendo hacia la puerta de la entrada

-¡No abras, papá nos dijo que no abrieramos a desconocidos!

-¡Tal vez es papá!-Dijo el niño abriendo la puerta y encontrándose con un hombre alto, traía el cabello largo y lucía ropa de segunda mano, uno de sus brazos permanecía en su espalda mientras que con el otro se apoyaba al marco de la puerta

-¿Está el doctor?-Preguntó con una sonrisa que me helo el cuerpo, esto no pintaba nada bien.

-¿Quién es usted?-Dijo la niña valientemente acercándose a su hermano para apartarlo del adulto desconocido

-Oh... No sabía que el doctor tuviera una niña tan linda-Dijo el hombre mientras avanzaba al interior de la casa.

-No... no podemos dejar entrar a extraños-Dijo la niña nerviosa, su hermano la miraba con culpa mientras la abrazaba.

-Pero si yo no soy un extraño, soy muy amigo de tu padre-Dijo el hombre sacando su brazo de la espalda y mostrando un cuchillo de carnicero en su mano izquierda...

*Namjoon*

Iba a entrar en pánico, no había salida pero por alguna razón algo me decía que ya no era de noche, seguí arrastrándome por el piso dejando los huesos humanos atrás, parecía estar en un túnel o un sótano, era amplio pero la falta de luz era demasiada para dejarme distinguir algo.

-¡Ayuda!-Oí gritar a ¿Jungkook?

-¿Kook?-Dije en voz baja

-¡¿Nam?! ¡Gracias a dios! ¿Dónde estás? No te veo

-No dejes de hablar-Dije tratando de guiarme por su voz para llegar a donde él se encontraba, efectivamente, era algo parecido a un sótano, pude ver a Jungkook, estaba atado en el suelo, al parecer no estaba herido salvo por unos arañazos que tenía en la frente, pude notar que la luz del sol entraba de alguna parte, mis ojos no se acostumbraban debido a la anterior falta de luz.

-¿Qué te hizo esa cosa?-Preguntó mientras yo terminaba de arrastrarme hasta donde se encontraba

-Al parecer me ha roto una pierna y me ha dejado en alguna parte de un túnel-Dije tratando de des atarlo

-Menos mal estás vivo... Hoseok se desmayó hace rato y Tae sigue dormido por allá-Señaló con la cabeza a un rincón cerca de las escaleras, efectivamente, pude notar que estábamos en el sótano de la casa.

Logré desatar a Jungkook quien rápido se levantó a desatar a los demás para después correr a la puerta y tratar de abrirla, pero fue en vano, estábamos encerrados. La única persona que podía ayudarnos era Yoongi...

Yoongi seguía dormido, al parecer el pelinegro tenía una lucha interna de la que no podía despertar mientras los otros cuatro muchachos trataban de abrir la puerta del sótano fallando en cada intento.

*Yoongi*

Los niños corrían con todas sus fuerzas, la impotencia y el coraje me invadían al no poder hacer algo para ayudarles, cada vez me sentía más y más débil.

-¡Escondamonos en el sótano!-Susurro el niño a su hermana mientras corrían por el jardín.

La niña asintió y sigilosamente caminaron hacia los columpios, ahí quitaron el césped que ocultaba una puerta hacia lo que parecía un túnel.

-Baja-Dijo la niña indicando a su hermano a bajar unas escaleras tubulares que daban al fondo, se veía totalmente oscuro pero la desesperación por estar seguros le ganó al miedo que pudieran tener a esa fría oscuridad.

-YA LOS VI-Gritó el hombre que ahora sudaba por haber corrido y luchado por la sala, traía una sonrisa de media luna y los ojos le saltaban de las cuencas, como si estuviera próximo a realizar algún tipo de victoria "su" victoria.

La niña asustada bajo la tapa que daba al túnel haciendo para su hermano imposible de ver, este calló al suelo, pero no chilló para no delatarse.

-¿A dónde ibas preciosa?-Dijo el hombre antes de levantar a la niña del vestido y ponerle el cuchillo en la garganta, un grito inundó todo el jardín, pero nadie la escucharía, estaban después de todo a las afueras de la ciudad.