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-Nam-


Voltee a ver qué era eso que se había movido cerca de la ventana, pero estaba demasiado oscuro y no logré distinguir nada, me acomodé en la camilla y traté de dormir, pero no pude, tenía la sensación de que alguien me observaba desde un punto de la habitación. Afuera no había nadie, la enfermera no regresaría hasta la mañana.

Encendí una lámpara que quedaba cerca de mi camilla y traté de dormir, esta vez con la luz prendida, pero no pude, sentí cómo mi brazo se erizaba y un frío profundo recorría mi ser.

Entonces escuché la risa de un niño

-¿Quién está ahí?-Dije, pero no obtuve respuesta alguna, yo estaba cerca de pediatría así que supuse, era alguno de esos niños intentando jugarme una broma. Las risas se volvieron a escuchar, pero esta vez más cerca, en una esquina de la habitación que no llegaba a iluminarse con la tenue luz de la lámpara.

-Quien quiera que seas te pido que salgas, estoy muy cansado para jugar-La risa cesó y vi claramente cómo una pequeña sombra de un niño caminaba hacia mí

-Lo siento-Empezó a llorar el niño

-Perdón, tal vez mañana en la mañana pueda jugar contigo, ve a tu habitación-Dije amablemente, odiaba ver a los niños llorar. No alcanzaba a verle el rostro, tenía la cabeza agachada y la bata lo cubría casi por completo, sólo podía verle sus manos blancas. El niño se acercó al pie de mi camilla ya sin llorar y me extendió una mano, la tomé y lo saludé, estaba helado.

-Te vas a enfermar-Dije, tomé una de mis cobijas y se la puse como pude encima de los hombros, el niño siguió caminando y salió de la habitación. Me dispuse a dormir, y así lo hice hasta que sentí que alguien estaba a lado mío.

Levanté las cobijas y ahí estaba el mismo niño, acurrucado a mí, temblaba, traté de moverlo para que despertara.

-¿Estás bien? ¿Por qué volviste? ¿Tienes miedo de estar en tu habitación?-El niño dejó de temblar y se quedó muy quieto, afuera se escuchaba el viento, probablemente llovería, voltee a ver la ventana y cuando regresé a ver al niño me sonrió de una manera espeluznante

-¿Ya podemos jugar?

Me sobresalté y casi caigo de la camilla, llamé a una enfermera quien llegó corriendo y cuando encendió la luz no había nada.




-Yoongi-


Trataba de recordar pero no podía, ya eran las tres de la mañana, debía tratar de dormir, pero el sentimiento de incomodidad persistía y no me dejaba.

Empezaba a llover, se sentía demasiado frío en la habitación a pesar de que tenía encima tres cobijas, todo era demasiado silencioso y oscuro.

Lo último que recordaba era que Tae me había despertado en medio de la sala. Quería recordar pero al intentarlo mis manos temblaban y las ganas de llorar me inundaban...

A las afueras de la ciudad (BTS) - TerminadaWhere stories live. Discover now