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Cerró los ojos, para afinar sus sentidos. Casi podía ver lo que ocurría fuera de esas sucias cuatro paredes... era una pelea. Los pocos que quedaban en la base intentaban defenderse contra quien fuera que había llegado al lugar.
Ella sonrió. Había llegado el momento, aprovecharía la oportunidad de escapar en cuanto alguien la encontrara en su celda. Hacía más de 25 años no veía la luz del sol, probablemente al volver a salir sus retinas se quemarían inmediatamente, pero valdría la pena, si eso significaba respirar el aire fresco del bosque y no aquel pútrido olor que había penetrado sus sentidos. En definitiva jamás lo olvidaría y por eso haría pagar a cada uno de los que estuvieran involucrados.
Cuando escuchó que la pelea había terminado, gritó con toda la fuerza que había estado guardando durante esos años de encierro. No importaba lo que le hubieran hecho antes... no había salido una sola palabra de sus labios en su estadía en ese hoyo.
—¡Hay alguien en el piso de abajo!—Escuchó desde los primeros niveles.
—¡Ayuda!—Gritó aún más fuerte, en un perfecto alemán—Estoy en las celdas inferiores!.
Un rubio vestido de azul acudió al llamado, se detuvo al ver a lado de la puerta un letrero, que rezaba: "Cuidado con la araña" en alemán.
Con su escudo rompió el candado que impedía el paso al pequeño cubículo. Abrió la puerta con cuidado, revisando con su linterna el interior... en una de las esquinas había una chica de cabello muy largo, que abrazaba sus piernas para protegerse de él.
—Tranquila... no te haré daño ¿Puedes entenderme?.
La chica levantó la vista, sus ojos estaban llenos de lágrimas y sus mejillas llenas de suciedad.
—¿Hablas alemán?—Le preguntó en el idioma antes mencionado.
Asintió tímidamente.
—¿Estas bien?—Se intentó acercar a la chica, pero esta se movió a la siguiente orilla, asustada— No te haré daño, solo quiero saber si estás herida o de alguna forma incapacitada para salir de aquí.
La pelirroja negó y se levantó sosteniéndose por la pared.
—¿Puedo irme?—le preguntó acercándose a él para quedar frente a frente.
—¿De dónde eres?.
La chica se encogió de hombros.
—Si no sabes de dónde eres, ¿a dónde irías al salir de aquí?.
—Afuera, a donde hay árboles y luz—
le dijo viendo hacia un pequeño hueco, por donde entraba la luz de la Luna—Me encerraron aquí hace mucho tiempo.—Yo soy Steve... ¿Tienes un nombre?.
—Natalia—Respondió.
—¿Cuantos años tienes, Natalia?.
—Veinticinco —No estaba mintiendo, esa era su apariencia... aunque biológicamente la edad era otra.
El interrogatorio fue interrumpido por Sharon Cárter, que había llegado para avisar que estaban a punto de partir.
—¿Quién es la chica... prisionera o criminal?—Preguntó la rubia viendo de arriba hacia abajo a la chica con mala gana. Luego le sonrió con suficiencia.
Natalia estuvo a punto de sumirle la nariz hasta el fondo de su cráneo. Pero recordó que era la víctima y debía parecer sumisa.
—Eso intento descubrir... creo que la han tenido cautiva mucho tiempo, mírala.
—También la olí, está chica es una piltrafa.—Arrugó la nariz y después volteó con el hombre—Vamos, solicitan al Capitán América para asuntos más importantes.
A Natalia le brillaron los ojos. Tal vez en el pasado Ivan le advirtió que debía mantenerse fuera del radar del famoso Capitán. Pero esta vez sería cuidadosa y lo usaría como la vía para conseguir lo que necesitaba. Ella sabía exactamente cómo echárselo a la bolsa... sólo esperaba que el no recordara que se habían conocido muy brevemente.
—Te llevaré con alguien que te ayudará, ¿Estáa bien, Natalia?
La pelirroja asintió y le sonrió.
Lo siguió de cerca a través de los sucios pasillos, hasta llegar al primer piso, donde habían varios grupos de hombres.
—Barton—llamó El Capitan a un hombre que sostenía un arco entre sus manos— La chica irá con nosotros, asegúrate de que esté bien...
—Y que de se un buen baño... si puedes ponle detergente, cloro y cepillala bien—Dijo la rubia con una risita burlona.
El hombre Barton asintió incómodo.
—Sharon—le regañó, luego giró hacia Natalia— Clint te ayudará con lo que necesites, puedes confiar en el.
Sharon, estás muy muerta... eres la primera en mi lista. Natalia se acercó un poco al Capitán para que la rubia no escuchara.
—Gracias por salvarme, Steve... siempre recordare que estoy en deuda contigo—Finalizó con una sonrisa y siguió a Barton, que le iba indicando el camino
—Tienes hambre?— le preguntó el castaño de ojos alegres, habiendo notado que la chica solo se comunicaba en Alemán— bueno, lo necesitas de igual modo... te llevaré por una Hamburguesa
—Gracias ¿Barton?.
—Puedes decirme Clint, por lo pronto me haré cargo de ti y tal vez podamos ser amigos.
La pelirroja le sonrió. El no estaba en la lista negra, le agradaba.
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No planeo hacer esta historia muy larga y los capítulos son muy reveladores, no me gustan mucho los rodeos cómo podrán ver... no cuento con la habilidad de irme por las ramas, but I'm trying :(
Anyways, espero sea de su agrado mi nuevo bebé... he invertido mucho tiempo pensándola y desarrollando poco a poco este nuevo escenario, en el que habrá amor de diferentes tipos y también mucho pasado ♥️
I love you all, disfruten sus regalitos adelantados de navidad... pronto vienen más 🥰
xo
Frida Reed
ESTÁS LEYENDO
AFTER ⧗ DARK
Mystery / Thriller-¡Ayuda!-Gritó aún más fuerte, en un perfecto aleman-Estoy en las celdas inferiores!. Un rubio vestido de azul acudió al llamado, se detuvo al ver a lado de la puerta un letrero, que rezaba: "Cuidado con la araña" en alemán.