Old Friends

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Sentía sus palmas húmedas. No había sentido tantos nervios como aquel día en que se convirtió en un nuevo Steve Rogers, gracias a la creación del Doctor Erskine. Se sentía el peor de los idiotas por haber postergado ese momento durante tanto tiempo y aún más por haber manchado el recuerdo de sus sentimientos por Peggy.

Intentaba repetirse una y otra vez que ella hizo su vida... qué él estaba haciendo lo mismo, aunque sabía que estar en una relación con Sharon, era lo peor que le pudo haber pasado por la mente. Maldijo internamente al ver como se acercaban a un espacio en el jardín, donde bajo una sombrilla grande estaba una mujer de cabellos blancos de la cual no podían ver mucho, solo su silueta por la espalda y que estaba tomando un té, mientras leía un viejo libro.

Tony fue el primero en acercarse, Steve y Natalia vieron como este saludaba a la mayor con un abrazo afectuoso y después la mujer daba unas palmaditas en el rostro del castaño con cariño. La pelirroja volteó para ver la reacción de Steve al estar tan cerca de su viejo amor, pero le sorprendió lo que encontró en su rostro y al ver como se frotaba las manos con nerviosismo.

—¿Estás bien?— Le cuestionó.

—Sí, solo que no es fácil estar frente a quien un día significó tanto— Steve le vio, evidentemente había más que no estaba diciendo, pero no sería ella quien le cuestionara nada. Había estado en ese mismo lugar cada una de las veces en que volvió a reencontrarse con Howard... perdida en los recuerdos.

Tony hizo un ademán para llamarles y se acercaran. Tomó asiento frente a su tía Peggy mientras los demás seguían estáticos unos metros atrás.

—No puedo, Natalia... no tengo cara para plantarme aquí.

—No seas tan duro contigo mismo, Steve... Margaret Carter es una de las personas más comprensivas que he conocido en mi vida, ella entenderá que también tenías que pasar página.

—Creo que no será tan sencillo... recuerdo que Peggy tenía un carácter especial, no me perdonará por no haber venido en cuanto desperté en este milenio.

—Bueno, es algo que tenemos que descubrir— Le dijo caminando unos pasos, antes de dirigirse nuevamente a el— ¿Vienes?

Steve suspiró con resignación y siguió de cerca los pasos de la pelirroja. Había llegado el momento.

—Además de venir a ver a mi querida Tía, estoy aquí porque hay alguien que quiere verte...— Dijo con una sonrisa nerviosa, luego bajó la voz solo para sí mismo— Espero no matarla con la sorpresa...

—Es momento de tomar ese té malísimo que tanto te gusta, que teníamos pendiente, Carter— Le dijo Natasha rodeando la silla de ruedas para encontrarse de frente con su vieja amiga— Tan guapa como siempre.

—¡Natalia!— Exclamó con sorpresa, derramando sin querer su bebida caliente— ¡Sabía que estabas viva!

Natasha rápidamente se acercó a la mesa para levantar la taza y secar los restos con un par de servilletas de tela, para evitar derrames sobre el regazo de la ex Agente. Luego se inclinó para abrazarla durante un par de minutos.

—Estás con Tony— Susurró Peggy en medio de su abrazo— ¿Eso quiere decir que él lo sabe?

—Sabe gran parte de la historia, aunque aún hay mucho por hablar... ahora tenemos asuntos que requieren de toda nuestra atención, hay mucho en juego.

Se apartó de Carter y levantó la vista hacia Steve, que aún se mantenía unos metros más allá, cohibido con la idea de hablar con la mujer mayor. Natasha entornó los ojos y con un movimiento de cabeza le indicó al rubio que se acercara de una vez por todas.

AFTER  ⧗ DARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora