Old Enemies

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El camino de regreso al hogar de los Stark, fue en completo silencio. Mientras Tony conducía, Steve y Natalia se perdieron en las últimas palabras que escucharon de su vieja amiga.

Happy les recibió en la entrada de la mansión, caminando con nerviosismo de un lado a otro, esperando a su empleador para recibir indicaciones en cuanto al prisionero.

—¿Happy?— Preguntó Stark, viéndole con curiosidad tras sus gafas negras, luego de bajar del coche, seguido de sus acompañantes.

—El prisionero despertó, Señor —Repuso nervioso— Está algo agresivo. Oh y la señorita Potts está en el despacho haciendo algunas llamadas, pidió ser notificada cuando regresara.

—Iré yo mismo a buscarla— Hizo una pausa— Mantén al hombre encerrado, es peligroso.

Tony caminó algunos pasos, hasta escuchar a su madre preguntar por el individuo.

—¿Puede llevarme al lugar donde está recluido el hombre, Happy?— Preguntó Natalia, siendo interrumpida por su hijo.

—No irás sola.

—No corro ningún peligro con él, si quisiera matarme, lo hubiese hecho cuando me encontró— La pelirroja estaba demasiado segura de lo que decía, en opinión del Capitán. Aunque después de verlos pelear en el café, sabía que ese soldado del invierno no había pretendido golpearla, sólo estaba evadiendo los golpes de la mujer. Igual no debían confiarse.

—Puedo acompañarla, estaré fuera de la habitación y si necesita algo, puede llamarme e inmediatamente entraré.

—Pero que atento, Rogers— Tony le vió con los ojos entrecerrados.

—Tony— Natalia comenzó, pero no tuvo que decir más. El aludido resopló y se alejó hasta perderse en el pasillo y azotar una puerta cuando llegó a su destino.

Steve no entendía de que iba el berrinche de niño regañado que acababa de presenciar, sólo parpadeó un par de veces y caminó seguido de Natalia para llevarla un par de pisos debajo del antiguo hogar de los Stark.

—Lo siento—En cuanto supo que estuvieron fuera del alcance de los otros, la pelirroja se disculpó.

—No es nada, Tony siempre es muy visceral, eso no es nuevo para nadie en el equipo.

La rusa asintió, dando por terminado el dialogo entre el Capitán y ella. Al llegar al Búnker, a través de la pequeña ventana pudo ver a Barnes sentado en una camilla, con los codos sobre las rodillas y la mirada fija en el suelo.

— Estaré esperando fuera, solo tienes que llamarme si necesitas algo— Ofreció Rogers, abriendo la compuerta.

Natalia suspiró sonoramente y entonces entró, cerrando el rubio tras ella. Apenas esta por retirarse de la puerta para darles algo de privacidad, cuando sus ojos repararon solo unos segundos en los del hombre que habían tenido cautivo durante horas.

¡No podía ser él! Bucky había muerto, él lo vió con sus propios ojos. No había forma de que sobreviviera a esa caída. Tenía demasiadas preguntas acumulándose una tras otra, ¿cómo era posible? ¿Dónde había estado todos los años perdidos?

Antes de volver a la puerta para abrirse paso, se vió impedido por el momento intimo en ese confinamiento; Bucky estaba acariciando el rostro de Natasha y ésta le veía con la mirada cargada de lágrimas. Incluso aunque no quisiera escuchar la conversación, su oído super desarrollado lo hacía imposible

—Esa noche no era yo, Natalia... jamás te dañaría, pero ellos descubrieron dónde estaban mis lealtades y volví a ser reprogramado...

—¿Porqué ahora? ¿cómo es que después de tanto tiempo puedes recordar quién soy?

—No fue fácil. Fueron muchos años dónde vi tu rostro en mis sueños cada noche, sin entender quien eras o porqué estabas en mi cabeza. Guardé mis preguntas, esperé a poder ver más y cuando obtuve la información suficiente, supe quién fuiste para mi...

—¿Qué es lo que sabes sobre HYDRA infiltrándose en SHIELD?— La ex espía cambió de tema drásticamente.

No quería entrar en detalles sobre lo que fue su relación en el pasado; ¿de qué serviría reprocharle el abandono? Había aprendido a quererlo durante aquellos años que estuvieron juntos, ahora que sabía que él no había tenido consciencia de lo que hacía, no podía culparlo, ni seguir sintiendo rencor.

—¿Crees que eso es lo que importa? Regimenes van y vienen... no importa quien tenga el poder si estamos lejos de todo esto... Nat, ven conmigo.

—No, Barnes— Natasha retrocedió un par de pasos— Nunca hemos sido solo nosotros... si trabajé con la KGB, con SHIELD, o si espiaba a HYDRA a través de ti, era por mi hijo. Tenía que mantenerlo a salvo de cualquier peligro... él siempre estará sobre todas las cosas, incluso sobre mi vida.

Pudo ver como la expresión del Soldado del invierno se descomponía poco a poco, al entender las palabras de Natalia. Muchos aspectos de la vida de ambos nunca fueron hablados antes y ya no valía la pena pasar por ellos, cuando ya no eran más que viejos conocidos.

—¿Un hijo? Natalia...

—No eres el padre, descuida—Aclaró— No oculté nada que te concerniera a ti. Ahora, por favor... por aquel tiempo en que no pudiste evitar enviarme a un hoyo muy cerca del infierno, solo dime lo que sabes.

El castaño sintiéndose derrotado, volvió a sentarse en la vieja camilla, recargando la cabeza contra la pared. Ahora entendía las paredes que la rusa siempre mantuvo entre ambos... siempre hubo alguien que ella cuidaba y aunque siempre creyó que se trataba de un amante más, resultaba ser su hijo.

—No lo sé todo...

—Al menos nos darás algo para empezar... por favor, James.

—SHIELD será controlado por Zola, solo sé eso.

—¿Zola? ¿Cómo Arnim Zola?

—El mismo... no tengo idea cómo es posible si el murió hace años, pero escuché a Pierce hablando con un grupo de agentes infiltrados en las principales agencias y mencionó que gracias a su líder, Arnim Zola, un nuevo orden mundial estaba por comenzar.

—Eso suena a graves problemas— Murmuró la rusa— Tenemos que decirlo a los demás. Vienes conmigo.

—Natalia...

La aludida se detuvo, antes de llamar la puerta para pedir a Steve que les abriera.

—¿Sucede algo?

—Pudiste confiar en mi... pudimos hacer las cosas de forma diferente.

—Ahora lo sé, James... pero no hay tiempo para pensar en el hubiera.

La pelirroja golpeó dos veces la puerta y esta se abrió de par en par. Rogers parecía demasiado afectado; No apartaba la vista del hombre tras ella. La ex pareja salió del búnker, pasando de largo al Capitán, que solo se quedó de pie en su sitio un momento y después siguió al grupo.

—¿Pasa algo, Steve?— Natasha que iba más adelante subiendo las escaleras a la primer planta, se giró para ver a sus acompañantes.

Rogers se apresuró a negar.

—¿Qué me ves?— Le preguntó Barnes con un gruñido, Al percatarse de que el rubio que caminaba a su costado no dejaba de observar sus movimientos.

—Bucky...

—Qué estúpido nombre, ese no soy yo— Con zancadas mas largas, se apuró a alcanzar a Natalia, dejando atrás al hombre ese que lo confundía con otro tipo.

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⏰ Última actualización: Aug 29, 2021 ⏰

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