Fairy Tail.

Playboy Part 2

Parte 2.

Lissana se encontraba en la sala de su casa junto con los dos chicos a los que ayudaba con tutorías de Literatura.

Ya llevaban más de 2 horas estudiando cuando le llego un mensaje de su hermana.

Mirajane:

Liss por favor trata de no quedarte a solas con fredd. No me agrada mucho si puedes mantente cerca de sting, confío más en el.

Con amor
-Tu demonio.

¿Por que razón su hermana le enviaría un mensaje como ese? ¿Sabría algo?

Más tarde le preguntaría -Se dijo para si misma dentro de sus pensamientos-

Sting la miraba curiosamente, el quería saber que era que sentía por aquella chica, no le gustaba nada el sentimiento.

Cuando la veía sentía una punzada en el pecho y tenía la necesidad de querer protegerla.

Y es que para ser sincero el nunca había tenido algo serio con alguien, ese era el motivo por el cuál no tenía idea de que un nuevo sentimiento surgía en el.

El solo quería irse de ese lugar se sentía sofocado, pero a la vez no quería dejarla sola.

DISTRACCIÓN

Eso necesitaba el. Eso pensaba el.

Una chica con la cual pasar el rato y esa extraña sensación que tenía se iría.

Como si el cielo escuchara sus plegarias, en ese momento Brandish le estaba llamando y el no dudo ni un segundo en contestar su llamada y salir de la casa para poder conversar con ella.

Fredd sonrío maliciosamente cuando lo vio salir.

Y aprovecho para acercarse a lissana.

- Y dime lissana, tu has tenido novios?- le pregunto directamente.

Lissana solo se sonrojo y le sonrió tímidamente sin responder.

INGENUA.

Fue lo primero que pensó Fredd, pobre ingenua.

Y sin previo aviso se acercó y la beso bruscamente.

Lissana se alejo de el.

-¿Que haces freed?-Pregunto enojada.

No hubo respuesta

El volvió a besarla nuevamente, y la empujo contra el piso quedando el encima de ella.

-Liss, no pasara nada que no hayas hecho antes- Le respondió.

Ella odió que le dije Liss, solo sting podía decirle así.

Y quiso gritar e intento defenderse, pero el era más fuerte, con una mano cubrió la boca de lissana y con la otra recorría su cuerpo, sus piernas, su abdomen.

Y ella lo sintió, había abierto su blusa de manera brusca, rompiendo unos botones.

El empezo a besar su cuerpo.

Voy a ser violada.

Sting.

Sting.

Ayuda.

Eran los únicos pensamientos que surcaban por su mente.

-¡Hijo de perra!- Grito enojado sting cuando vio la escena.