Teacher's Pet

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Ella siempre miraba al maestro cuando se encontraba impartiendo sus clases.

Y el profesor siempre estaba echándole la mirada.

Ella pensaba que era muy guapo, y cada que lo miraba se mordía el labio, mordía sus uñas suavemente, y sus bolígrafos.

E incluso soñaba con el, que la follaba, que se hundían en el pecado como amantes.

Y no paso mucho tiempo para que ambos cayeran en el deseo.

Porque el deseo que Laxus sentía por Mirajane era inmenso, no le importaba la edad de ella, no le importaba que el tenía esposa e hijos.

La necesitaba, necesitaba a Mirajane.

Entonces la pregunta que siempre se hacia Mirajane era:

"¿Si soy tan especial por que soy un secreto?"

Solo era la mascota del profesor, y en el fondo ella lo sabia, pero no podia alejarse de el, le encantaba la forma en que el la miraba, la manera en que la tocaba, y lo fuerte que le hablaba.

No podia alejarse de el, era tan adictivo del mismo modo en que Laxus la necesitaba.

La pregunta que siempre rondaba en sus mentes era "¿Bueno, te arrepientes de esto?"

Era sencillo, claro que no se arrepentirán, a el no le importaba ser casado, a ella no le importaba tener novio.

La necesidad de que el la follara era inconmensurable.

Cuando estaba en clases ella siempre vagaba entre sus recuerdos de como follaban sobre el escritorio, de como la tocaba, su voz cuando gemia su nombre y no podia evitar ponerse caliente.

Para cuando ella cruzaba sus piernas y mordía sus labios el sabia que ella estaba caliente y que lo necesitaba en ese momento.
Y no le importaba terminar sus clases antes para disfrutar un momento placentero con ella.

Como de costumbre el termino las clases antes tiempo para tener un rato a solas con ella.

Laxus estaba sentado en el escritorio revisando unos papeles, y levanto la mirada ella seguía sentada en su lugar.

Cuando sus miradas se cruzaron ambos sonrieron cómplices, como los amantes que eran.

Mirajane camino hacia el escritorio y se sentó en el, abriendo sus piernas para que laxus pudiera mirar sus bragas de encaje negro

-Maldicion Mirajane, la puerta no tiene seguro nos puede ver alguien-

-Es mejor cuando corres el peligro- Le respondió la albina.

El solo sonrió, le encantaba la malicia de la chica, la necesitaba en ese momento.

Y la beso con fuerza y pasión, era una batalla, las manos de Laxus recorrian su cuerpo, desabotonando la blusa de la chica.

Y sus manos hábiles tocaban la intimidad de Mirajane.

Y ella no se quedaría atrás con sus ambas manos desabrocho el pantalón  de laxus

-Estas tan mojada pequeña niña traviesa- ella le sonrió.

-Me moja verte dando clases en el escritorio donde siempre me follas- Respondió.

Le excito su respuesta, ella sabia como jugar con el.

Y laxus no dudo ni un segundo más penetrarla, su coño era tan estrecho, aun recordaba el día que la tomo por primera vez, fue jodidamente magnífico, nunca se había sentido tan vivo.

Eso solo fue el comienzo de la aventura de dos amantes.








Hola!
Este capitulo ya lo tenia desde hace tiempo pero se me habia olvidado subirlo. Después de todo esta historia esta "concluida". Solo son oneshots.
Pero cuando ando con ganas me gusta hacer uno que otro capítulo. Siempre recibo notificaciones de las otras historias y veo que las apoyan aun. Me da vergüenza ver las cosas que escribía antes, estaban medias raritas sin mucho sentido jeje.
Gracias por todo su apoyo.

Fairy Tail.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora