Novio de alquiler ♡ | SEUNGYUL

➵ Capítulo 30

—Podríamos mandarnos a hacer unas camisetas con las siglas J.O.V.A.S.Y.H.P.Q.V.F.P.S., así seriamos únicos y especiales.

—Por dios Jinhyuk si no te callas voy a meterte mi zapato en la boca.

—Baia baia, pero que príncipe más agresivo.

—Apoyo las dos mociones, la de las camisetas y la del zapato.

Todos se giraron hacia Yohan, que se encogió en su lugar. Se limitaron a rodar los ojos, viendo entre los arbustos donde estaban escondidos, volviendo a mirar a Seungyoun que había salido de su casa al fin, yendo a una tienda de discos para comprarse algo, siguiéndolo después cuando caminó hacia un puesto de helados. En ese mismo momento estaba sentado en la banca de un parque, sin mostrar expresión alguna, indiferente al mundo.

Sin ver al chico que se acercaba a hablar con él.

—Es tan bello —suspiró Junho.

—Tiene la misma narizota de Yohan —se burló Jinhyuk.

—Lo que importa es lo de abajo —replicó Junho callando a todo el mundo.

El chico se detuvo frente a Seungyoun, que lo miró con el ceño fruncido.

—¿Qué quieres, Juan Luis? —preguntó Seungyoun.

—Uy mi amor estás como puerta de taxi pa' darte duro —dijo Maluma sonriendo— ¿No quieres ser mi segundo baby?

El pobre de Maluma terminó con el helado sobre su cabello.

Observaron a Seungyoun marcharse con pisotadas, gruñendo por lo bajo, y en Maluma que se iba a coquetear con un grupo de chicas al otro lado del parque.

—Eso fue un gran fracaso —dijo Eunsang en medio del silencio.

—Vaya, no me digas —espetó Junho.

—Oh no, ya van a comenzar —murmuró Wooseok.

—Sólo estoy señalando algo —protestó Eunsang.

—Bueno, si no te gustó este plan, ¿qué se te ocurre a ti? ¿Acaso hacer que los extraterrestres se rapten a Gyulie y Seungyoun y los dejen juntos en un planeta? —gruñó Junho. 

—Esa no es tan mala idea —concedió Eunsang.

Junho se giró hacia Yohan, que los observaba en silencio.

—¿Me puedes decir qué demonios le viste?

El aludido se removió en su lugar, incomodo, pero antes de hablar fue interrumpido por Jinhyuk:

—Sólo tenemos que hacer que Seungyoun y Hangyul hablen una vez más —dijo llamando la atención de sus amigos— Estoy seguro de que si vuelven a hablar, se aclararán las cosas entre ellos —observó a Yohan y Junho— ¿Han llamado a Gyulie?

—No responde las llamadas —dijo Junho con pena.

—Y cuando vamos a su casa no nos abre —agregó Yohan.

Otro momento de silencio.

—Podríamos raptar a Hangyul y hacer que Seungyoun vaya a rescatarlo como en una película de acción —sugirió Eunsang de pronto.

—Y luego mandarnos a hacer camiseta —cedió Jinhyuk.

—O simplemente... —dijo Wooseok entre dientes— Hacemos que esos dos se encuentren por accidente.

—Qué aburrido —resopló Jinhyuk.

—Hyukie, cariño, ya van dos meses sin sexo —dijo Wooseok con dulzura.

—¡Veremos quien se jode, si tú o yo! —chilló su novio.

—Yo tengo mis juguetes —replicó Wooseok.

—¿Cómo podemos estar manteniendo esta conversación? —preguntó Junho exasperado— Averiguaremos qué está haciendo Hangyul. Cuando lo sepamos, ustedes se encargaran de llevar a Seungyoun allá, ¿entendido?

—¿Averiguaremos? —murmuró Yohan.

—Sí —Junho lo miró con los ojos entrecerrados— Tú, Eunsang y yo iremos. Es hora de tener una conversación.

—Santa Virgen de la papaya, esta noche te castran —rezó Wooseok señalando a un pálido Yohan.