𝓤𝓷𝓪 𝓡𝓮𝓲𝓷𝓪 𝓹𝓪𝓻𝓪 𝓮𝓵 𝓡𝓮𝔂 ~𝓑𝓮𝓷 𝓑𝓮𝓼𝓽𝓲𝓪 👑~

Capítulo seis "Tenemos que hablar"

Pov Brooklin:

Había pasado un año, la cosa con Ben seguía igual ambos nos queríamos pero ninguna se animaba a dar el primer paso, pero creo que en parte es mi culpa pues le dije a Ben que lo mejor sería que se quedara con Mal, para que no pensaran mal de él.

Pero lo que no me di cuenta es que yo estaba sufriendo por ello, hasta que no lo soporte más.

-¿Preparaste el almuerzo?-preguntó Ben llegando al kiosko del lago.

-¡Sí! Espero que te guste-sonreí

Estuvimos comiendo entre risas y eso aminoraba mis nervios por lo que pasaría a continuación.

-Brook ¿Por qué me invitaste?-preguntó de repente

-tenemos que hablar-murmuré

-¿De?-se preocupó

-no puedo seguir con esto-miré mis manos-te dije que era lo mejor pero me está lastimando, aunque a ti no parece molestarte.

-lo siento pero no se puede hacer nada, ya-tomó mi mano y la apretó suavemente

-¿Por qué no?-fruncí el ceño alejando mi mano de la suya

-me voy a comprometer con ella-admitió

-¿Estás de broma?-me levanté con lágrimas en los ojos-¡Creí que me querías!

-¡Y lo hago!-imitó mi acción

-no es cierto-lo empujé-porque si lo hicieras esto no estaría pasando.

-¡Brook!-intentó detenerme ya que me estaba yendo

-¿Qué?-cuando giré sentí sus labios sobre los míos, seguí el beso pasando mis manos por su cuello mientras las suyas descansaban en mi cintura.

-te quiero Brook, no creas lo contrario-dijo uniendo nuestras frentes-pero la corona está primero.

-¿Entonces es eso? ¡Tu maldita corona logró separarnos! Felicidades Ben.

Corrí lejos de ahí sintiendo las lágrimas rodar por mi mejilla, escuchaba a lo lejos los gritos de Ben llamándome desesperadamente y eso empeoraba mi llanto.

Al entrar a mi habitación y saqué de mi armario una mochila, dónde guardé lo necesario para sobrevivir unos días fuera de Auradon.
Pensaba regresar al bosque encantado y pasar unos días en mi castillo, pero desistí porque Ben me encontraría.

Una idea me surgió, por lo que levanté un poco mi colchón, sacando una bolsa plástica con ropa especial que Evie me había confeccionado.
Me la puse rápidamente, no eran más que una falda azul de cuero rasgada decorada con alfileres de gancho, una remera blanca con una manzana rodeada de espinas, una chaqueta de cuero y zapatos amarillos.

Miré mi cabello, lo solté y le puse un lazo de cuero rojo.

Cuando estuve lista salí de la habitación y me dirigí hacia el puente que conectaba a la isla de los perdidos con Auradon, obviamente era mágico y por tales razones no estaba visible, pero yo tenía algo que me ayudaría a pasar la barrera.
Saqué de mi bolsillo una pequeña botellita que contenía un polvo verde claro, lo agité y este brilló, le quité el tapón para luego rociarme con el.

Empecé a elevarme y luego me dirigí derecho a la isla de los perdidos, ya no tenía nada que hacer así.

Volteé mi cabeza hacia la dirección en que estaba la ventana de la oficina de Ben

-ojalá hubieras visto lo que tenías enfrente y que nunca pudiste notarlo.

Llegué y me escabullí en el bazar hasta llegar a la guarida de los Vk's.
Evie me había contado todo respecto a la isla y por eso sabía tanto.

Logré entrar al refugio, era increíble.Había grafitis en todas las paredes y el lugar transmitía diversión y travesura al mismo tiempo.

Narra Ben:

Estaba en mi oficina arreglando algunas cosas, la verdad no estaba muy concentrado que digamos, pues no dejaba de pensar en la pelea que tuve con Brook, debí quedarme con ella y de echo estaba dispuesto a ir en búsqueda para decirle, pero Alison entró algo triste y eso me detuvo.

-¿Alison? ¿Qué ocurre?-me acerqué a la rubia

-es Brooklyn, ella...se ha ido-me tendió un papel doblado a la mitad

-¿Sabes a dónde se fue?-negó con la cabeza

Leí la pequeña nota, decía que no podía seguir en un mundo donde no me tenía y que debía cambiar de aires para encontrar su camino.

-Ben tengo clases, ¿Te importa si...?

-no, ve tranquila-fue hasta la puerta-¿Podrías llamar a Evie?-ella asintió y se fue.

Mi consejera real llegó muy contenta a mi despacho, pero todo se borró al ver mi baja autoestima.

-¿Qué pasó Ben?-apoyó una mano en mi hombro

-ella se fue-murmuré tendiendole la nota, que leyó rápidamente

-¡No puede ser!-exclamó tapando su boca-se fue a la isla.

-¿De qué hablas?-fruncí el ceño

-he de admitir que le hablado de aquel lugar, estaba muy interesada en la vida de los villanos, hasta me pidió que le confeccionara un traje como los que usamos-se señaló.

-debo ir por ella-me dirigí rápidamente a la salida

-tú no irás sola allí, es peligroso-me detuvo

-no importa, amo a esa chica y debo recuperarla-sentí las lágrimas picar mis ojos-nunca debí dejarla de lado.

-¿Y qué pasará con Mal?-la peliazul se vió ligeramente disgustada y triste

-hablaré con ella, no hay amor en esta relación Evs y no creo poder seguir.

-iremos todos a la isla y te ayudaremos para recuperar a Brook.-sonrió apenas

-¡Gracias!

Ni bien se fue Evie y quedé solo, volteé a a ver la ventana desde la cual podía observar la isla de los perdidos, me pregunté que estaría haciendo Brooklyn.
Me sentía pésimo, debí darle mi corazón a ella sin dudarlo pero el deber de Rey se interpuso y me hizo cambiar de opinión.

Una lágrima recorrió mi mejilla, ojalá las cosas hubieran sido diferentes.

Otra cosa que me preocupaba eran los villanos en la isla, bien sabía que muchos de ellos estaban enfadados por la idea de que  mi padre ideó para encerrarlos aunque yo no fuera la Bestia, era el nuevo rey y al no cambiar nada también podrían estar molestos conmigo, solo esperaba que todo saliera bien.

-¿Ben?-Mal se asomó por la puerta

-¿Sí?

-Evie me contó lo que sucedió y creo que estoy de acuerdo en que ustedes deben estar juntos-se acercó a mi-la vida de princesa, no es lo mío-dejó el anillo real en mis manos-ella lo merece más que yo.

-gracias Mal, aunque no quieras ser princesa hay bondad en tú corazón.-sonreí apenas.