Tú me agradas

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Nunca fui muy amigable, la gente siempre dice que soy rara pero, ¿por qué?. No me conocen, jamás se dan la oportunidad. Mis amigos dicen que es porque ellos no son especiales cómo yo. Tengo solo dos amigos, ambos hombres, siempre están a mi lado. Cuando me siento sola o cuando es mi cumpleaños y nadie más asiste a mis cumpleaños; ellos siempre están conmigo.

Mis padres dicen que debería dejar de invitarlos, no sé porqué si ellos son siempre muy amables. Mamá dice que le asustan, pero no entiendo porqué.

No hace mucho, cuando estaba en la última escuela a la que me transfirieron, Jack y Harry decían que por fin las cosas mejorarían. Tendríamos más amigos pero... No fue así.

Desde él primer día todos se alejaron de mí. Jack dice que fue su culpa, un chico con chamarra de cuero asusta a la gente. Harry más bien pensaba que no confiaban en la gente tan fácilmente. Yo creía que simplemente era yo.

No se porqué pero, el ciclo empezaba de nuevo. Me sacaban de la fila, resulta que el meter a mis amigos a la fila les molestaba. En los sanitarios me encerraban y golpeaban porque Harry tenía la curiosa manía de esperarme justo en el pasillo junto a la puerta, lo llamaban "acosadora". Lo cual me parece muy estúpido, él no es mujer como para usar un adjetivo en femenino.

Todo lo anterior podía soportarlo, pero nada justificaba que mandaran mensajes sobre tareas que deberíamos hacer y al otro día desvelada llegaba muy feliz por poder haber terminado y resultaba que nadie dejó nada que hacer. No podía comprender porqué eran así, incluso los chicos me acosaban, me tocaban aún cuando no quería que lo hicieran. Harry y Jack los enfrentaban pero era inútil ellos no se detenían. Te preguntarás porqué no hacía nada, pero estás en un error, intenté pedir ayuda, pero solo había una persona en toda la escuela que era amable conmigo. Su nombre es Rolando, era quien trataba de apoyarme. Me ayudaba con las tareas e incluso me llevó a la enfermería cuando unas chicas pusieron jugo de mandarina en mi bebida, extrañamente soy jodidamente alérgica a eso. No se cómo se enteraron, pero lo usaron en mi contra de nuevo.

Mis días no eran color de rosa, Jack, Harry y yo estábamos comenzando a colmarnos. La gota que derramó el vaso fue aquella noche en que organizaron una fiesta y me invitaron, querían disculparse por todo lo que me habían hecho, pero claro. yo lo creí, sabía que no podían ser tan malos siempre. Llegamos a la fiesta y por primera ves me sentí feliz, hasta que jugamos verdad o reto. Supe mil cosas de todos y los vi hacer muchas más. Llegó mi momento de responder y preferí verdad. Me preguntaron si era virgen. Me dio vergüenza que lo supieran, pero fui honesta y mi respuesta fue  -No-  Dijeron que no había problema y el tiempo transcurrió bien hasta que... Erick el capitán del equipo de Natación me dijo que lo acompañara a la habitación de arriba, había algo que necesitaba mostrarme. Harry me dijo que no fuera pero no me importó y subí. En la habitación estaba el equipo completo... Y para que describir lo que me hicieron pasar, lo único que puedo pronunciar fueron las palabras que Erick susurró a mi espalda; "Hoy te convertirás en mujer". 

Desperté en el hospital y tardé mucho tiempo para recuperarme físicamente, mentalmente estaba devastada hasta aquel día de Verano en que Jack y Harry dieron solución a mis problemas.

Solo te diré que ese día había un evento que reunía a todos los equipos de la escuela en un gran salón y Rolando estaba a mi lado. Giré mi rostro y con una delicada sonrisa le dije - Tú me agradas, ve al baño y no regreses -

Tengo diecisiete años y cómo antes solo Jack y Harry están conmigo. Aún  bajo las sombras de mi celda ellos están a mi lado.

Sustos de MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora