Los días de primavera no son especialmente agradables para mí, vivo en Morelos "La cd. De la eterna primavera" lo que para muchos es una bendición para otros no tanto. Hace calor todo el año y hacer los deberes del hogar se vuelve fatigante pues no puedes barrer o lavar sin empezar a empaparte de sudor constante.
Semana Santa había llegado y con ella largos días en casa, no tenía ganas de mucho, solo quería ponerme mis audífonos y perdeme en la música o leer un poco. Cualquier cosa que no implicara estar en el sol.- ¡Ponte a limpiar ya! ¿No que querías estar tranquila? Termina tus cosas y ya te relajas toda la tarde si quieres - Decía mi madre, con su voz tan estruendosa como siempre, pero no era tanto enfado ella siempre había mantenido ése tono aún cuando está triste.
Para no volver a escuchar la mísma indicación decidí empezar por la sala qué tenía bastante desorden, había ropa en el sillón hojas tiradas por las tareas que habíamos hecho etc. El piso es de azulejo café, coloqué mi escoba y cubeta de agua junto a la silla de la computadora pero se resbaló azotando estruendozamente y llevándose consigo el mouse que azotó de la misma manera.
- ¡Óyeme, no me estés azotando las cosas! ¿Tiraste algo de la computadora verdad? - Dijo de uk grito mi madre, ahora si era el tono de enfado a gran escala.
- No fue a propósito, se resbaló la escoba - le dije irritada
- Ni se fija y me anda regañando - dije en voz baja pero parece que me escuchó.
-¿¡Qué dijiste!? - me preguntó alterada
- Nada - dije friamente
En ese momento me agacho a recoger la escoba y pasa volando sobre mi cabeza un trompo que azota en la puerta de enfrente.
- ¿Ahora qué tiraste? - me preguntó enojada.
- Nada, me voló por la cabeza, ¿Mon, fuiste tú? - respondí.
- ¿Qué cosa te voló? Y Mon no está, fue a la tienda. - respondió extrañada mi mamá.
- ¿Qué? Ma te juro que me lanzaron algo. - Le dije sorprendida
- Ah ya, son mis duendes, ellos si te escucharon y seguro hablaste de mi, ponte ya hacer las cosas si no queires que le sigan - Me dijo restándole importancia al asunto.
En ese momento estaba muy extrañada y no daba crédito a lo que había pasado, no estaba escuchando música en el estéreo, no había razón para que algo cayera del mueble.
- Mejor me apuro antes de que se siga sulfurando la señora - dije con un hilo de voz, cuando ¡Paaaaz! Veo como vuela el otro trompo qué estaba en la repisa.
- Ma, ya diles que se calmen, ya me lanzaron otro- Le dije desesperada y con el corazón agitado
- Ah, tu pendeja, deja de estar diciendo cosas de mi - me dijo con un tono sarcástico. Pero al voltear a verme y notar que mi semblante cambió dijo imperiosamente - ¡Ya dejenla en paz o van a ver!
- Posterior a eso termine mis deberes y me encerré en mi habitación, es la fecha que no me explico que era eso de los duendes, mi mamá los culpaba por cada cosa rara que pasaba pero dice no tenerlos en realidad, sin embargo me da escalofrío pensarlos
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Sustos de Muerte
ParanormalSe narran breves relatos sobre hechos paranormales que, quienes los vivieron hasta la fecha están en duda. No saben si fue real, fue mentira o si simplemente su imaginación les jugó una mala pasada. Estará en ti decidir qué es real y que no.