|Terminada| Cuando el tiempo espere por nosotros. (Dazai y Tu)

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⚠️ : Este capítulo tal vez no sea de tu agrado si eres sensible. Pero no te preocupes, dejaré un resúmen del capítulo al final de éste, después de la rosa. Gracias uwu

🚬

Despierto y el mundo sigue opaco. Me encuentro amarrada a una silla, en un cuarto pequeño, extrañamente bien iluminado, pareciera ser una oficina. Cuadrada, paredes amarillas, plantas artificiales, una mesa con una silla y una puerta. No hay ventanas, ni objetos que me den una pista de dónde estoy. Logro notar una libreta abierta con un lápiz a un lado. Trato de leer lo que dice pero debido a la distancia me parece casi imposible. Mantengo la calma, y me pongo a observar el cuarto y a tratar de recordar cómo llegué aquí, y por qué estoy amarrada.

Un sonido no muy fuerte me despertó de mis pensamientos. La puerta que se encontraba frente a mí se abrió, provocando un sonido chirriante e irritante. pero no puedo hacer nada. Soy inútil ante esto, sólo puedo detener el tiempo, y parece que Dazai me tiene detenida a mí. Dazai. Acabo de recordarlo, él me esposó, y luego me desmayé.

Como era de esperarse, él fue la persona que entró a la oficina. Poseía un cigarro encendido en la mano, pero no parece ser de la gente que fuma. Tomó la silla restante de la pequeña mesa, para poner el respaldo hacia su pecho y sentarse. Tenía una mirada fría, seca, misteriosa. Algo juguetona. La acompañó con una sonrisa algo tétrica pero leve, que me provocó un escalofrío.

-¿A quién tenemos aquí? ¿La animadora infantil? - Dijo sin retirar la sonrisa de su rostro.- Es mi turno de hacer preguntas, tú sólo vas a responder. ¿Entendido?- El humo del cigarro comenzó a tomar territorio en el pequeño cuarto.

En realidad, tengo muchas preguntas. Pero algo en su aura me dice que debo hacer caso. tal vez es sólo un malentendido el que yo esté aquí. Pero, por alguna razón, empiezo a sudar frío, así que sólo asentí.

-¿Por qué has venido a esta ciudad?

-No lo sé.- he dicho. Se me ha hecho un nudo en la garganta. ¿Por qué estoy tan nerviosa?

Se ha levantado de su silla y me ha soltado un golpe.

-¿No sabes de qué salón de fiestas saliste para venir aquí?

Trago saliva. ¿Qué digo? ¿La verdad? ¿Si digo la verdad, me creerá?

-No lo recuerdo.- Mi respuesta es acompañada por un golpe de parte de Dazai. Su puño es tan fuerte que hace que casi se voltee la silla conmigo amarrada. Tambalea un poco, pero sigo en pie. Digo, sentada.

-Bien, entonces, probemos con otra pregunta. ¿Qué parientes tienes, y dónde se encuentran?

-¿Para qué quieres saberlo? - Me arrepentí inmediatamente de mi desición. Colocó su cigarrilo encendido en mi cuello, solté un gemido de dolor, y me susurró al oído: "Dijimos que el que hacía las preguntas aquí soy yo". Sentí cómo el cigarro se hundía en mi piel, provocando que mis nervios se contrajeran, formando pequeños espasmos musculares en mi cuerpo.

-¡No lo sé, no sé dónde están ni quiénes son, crecí en un centro de adopción!- El cigarro se ha quedado adherido a mi piel. Sigue quemando, excavando profundo.

-¡Nuestra animadora sabe contar cuentos!, que triste que no hay nadie aquí para apreciarlos.-Dijo en un tono burlón, para después soltarme otro golpe, que ha hecho que el cigarro caiga, quemándome la pierna.

-De acerdo Dazai, ya aguanté mucho. ¿Qué te sucede? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué me interrogas?

Dazai sonrió, y sacó un pequeño cuchillo de su bolso. Empezó a cortar mi brazo derecho, en la parte superior. Sentí el frío metal entrando a mi piel, haciendo que un dolor punzante apareciera. -Respuesta número uno: Me suceden muchas cosas, y tú eres una de ellas.- Al terminar la frase, recorrió con su lengua la línea de sangre que recorría mi brazo, mientras yo aguantaba un grito, pero fue en vano porque igual grité.

Hizo otro corte en mi pierna izquierda, abajo de mi rodilla.- Respuesta número dos: Ya deberías saberlo. Dijo mientras le ponía jugo de limón a mi herida. No soporté y seguí gritando.

-¿Quiéres la respuesta número tres?- Dijo mientras sonreía, y me restregaba mi propia sangre por la cara, con un extraño brillo que parecía culposo en sus ojos. Tomó mi mentón y lo levantó, para después hacer dos grandes corazones con mi sangre en mis mejillas. O tal vez eran círculos, o triángulos, no lo sé.

-¡Dazai, Basta! ¡No he hecho nada!- Quería más respuestas, pero al parecer no las tendré.

-Haz hecho mucho, creeme.

-¿Qué hice?- dije mientras soltaba lágrimas por mis mejillas.

-Hacer que mi corazón volviera a latir.

🌹

Básicamente, Te despiertas en un cuarto amarrada a una silla, donde Dazai llega y te interroga un poco, (no es muy relevante), y empieza a "torturarte", pero no mucho, debido a que hiciste que Dazai volviera a sentir ese sentimiento que él quería olvidar, el amorsssss ❤️