|Terminada| Cuando el tiempo espere por nosotros. (Dazai y Tu)

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Narra Dazai

6 llamadas perdidas de __.

-Si sigo ignorándola va a enojarse más, seguro kunikida le avisó. Estúpido, le dije que no lo hiciera.

-Este es el único que tengo en la talla que me pidió.- Dijo la señora que atendía el local, mostrándome un vestido color vino, largo, algo escotado y abierto de la espalda y de un lado de la pierna.

-Me lo llevo.

🍂

Llego a la casa sin avisar, abriendo la puerta y entrando como si nada. Todo iba perfectamente bien hasta que un zapato azota mi cara.

-Yo también te extrañé - Dije, adolorido.

-¿Por qué no me dijiste nada? No tengo nada que ponerme y no hay tiempo de ir a buscar, pues te llevaste el carro y yo no puedo caminar hasta algún local de renta de vestidos.-Dijo, pareciera muy enojada. No quiero que vayas al evento. Pero son órdenes.

-Te traje un vestido, tardé mucho escogiéndolo, había muchísima variedad de tallas, pero encontré uno que de seguro te queda a la medida.

Se quedó viendome esperando a que le mostrara el vestido.

-¿Cómo se dice?

-Dámelo.

-Creo que no escuchaste bien, lo repetiré. ¿Cómo se dice?

-Porfavor.

-¿A quién le dices?

-Dazai, sólo dámelo, sí?- Me quedé expectante, con una mirada inexpresiva, pero por dentro estaba muriéndome de la risa.

-Porfavor, amor.

-Con todo honor le entrego este humilde presente ante usted.- Dije con una sonrisa en la boca, colocando el vestido enfrente, y ella se queda expectante.

-Es muy bonito, gracias.- Dice, y lo toma en sus brazos.

-¿Crees que te lo voy a dar gratis?- Acerqué mi cachete a su cara un poco, con la intención de que me de un pequeño beso. Después de lo que suceda hoy, quizá...

Tomó la mejilla contraria a la que puse, y depositó un beso en mis labios.

-Gracias, amor.- Dijo, y subió al cuarto a cambiarse. ¿Podrá sola?

Guardo la sensación de sus labios y sus palabras en mi mente. Tal vez su voz sólo viva en mi mente.