Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)

Lo que somos y lo que no

-Vas a volver a hablarme algún día? Sabes que fuiste tú la que me apuntó con un arma, cierto?

Hacía más de media hora que Lena estaba hablando detrás de ____, sentada con sus pies unidos a un costado y sus manos descansando en su regazo, la pulcritud de su atuendo era un tanto desconcertante considerando a la persona que tenía enfrente y al lugar donde se encontraba.
____ estaba frente a una pizarra haciendo anotaciones en ella, parecía incapaz de escuchar las súplicas de su amiga que hacían tres días se estaban repitiendo, los papeles a su alrededor parecían un tanto desordenados pero realmente estaban ubicados estratégicamente por ella y Stuart, ____ tenía el cabello sujeto de manera despeinada, las zapatillas bajas que usaba se encontraban un tanto gastadas y su camiseta era demasiado grande pero la protegía del aire nocturno que se estaba alzando.
Se encontraban en la tienda donde con su antiguo grupo resolvían cuestiones de trabajo, ella aún no podía acostumbrarse al nuevo entorno que era un poco más desorganizado y las burlas machistas estaban a la orden del día. Stu le permitía seguir ocupando su pizarra cuando lo deseara y en ése momento justamente estaba revisando unas runas de las pirámides que pertenecían a ellos, ____ se encontraba fascinada por el nuevo nivel que habían descubierto en la pirámide negra y dado que ella había formado parte de ése descubrimiento no lo quería abandonar del todo, aunque sabía que a Jace iba a molestarle, ya habían tenido algunas discusiones a causa de éso.

-Donna... perdón, si? Ya me he disculpado muchísimas veces. Ya entendí que me excedí, no tendría que haberte golpeado. Qué quieres que haga para que me perdones?
-Ni siquiera me molestó que me golpearas- contestó ____ mientras seguía escribiendo- lo que no entiendo es cómo pudiste creer que no iba a reaccionar si te comportabas como una demente con alguno de ellos.
-Significan más que nuestra amistad? Lo has olvidado? Eres la única persona que me queda en el mundo ____. Tú y yo, las últimas de una generación de las brujas más poderosas, no podemos separarnos- Lena se levantó y tomó a ____ por los hombros obligándole a mirarla- no permitas que nadie nos separe, que nadie nos ponga en contra. Somos fuertes si estamos unidas.

____ suspiró y salió de la tienda con algunos papeles, Lena no tardó en seguirla para continuar con su discurso.
Para ____ era en extremo difícil la situación que estaba atravesando. Desconfiar de alguien que consideraba su familia no estaba dentro de su naturaleza, y no podía olvidar que a Bill y a los demás los conocía desde hacía realmente menos de un año. Cada vez que encontraba algo que la hacía desconfiar de las buenas intenciones de su amiga encontraba otros diez recuerdos de una niñez y una amistad completamente pura que lograba borrar cada rastro de sospecha. Quizás ahora Lena era la chica que se había metido con su ex novio, la que había modificado su ropa casi provocándole problemas alimenticios, la chica que casi la había estrangulado dejando graves heridas en sus cuerdas vocales... Pero debajo de todo éso era la niña que le había hablado por primera vez en ésa extraña escuela, la que lloraba ante las situaciones injustas de la vida, la que sentía piedad por todos los seres vivos, la de la risa cantarina y dulce, la que abrazaba todo el tiempo, la que lloró cuando cortó sin querer las cabezas de sus muñecos de papel y ____ tuvo que arreglarlos.

-Entonces ya está todo bien? Me perdonas?
-Qué?- ya habían entrado en la cocina donde estaban los demás viendo la televisión y descansando, ____ se había perdido en sus recuerdos y no había alcanzado a escuchar lo que Lena decía pero creyó que básicamente eran repeticiones de disculpas que llevaba haciendo hacía días- emm sí Len, ya está todo bien, no te preocupes. Stu...?
-Espera- miró a los demás que forzosamente le pusieron atención- quiero disculparme con ustedes porque creo que causé cierta desestabilización entre todos. Edi lamento haberte golpeado, en serio lo siento tanto...
-Hey no, espera. No llores...

Pero su advertencia había llegado tarde, Lena lloraba en su hombro con desconsuelo y él no sabía que más hacer aparte de las tímidas palmadas en su espalda, ____ los miró confusa y Stuart rodó sus ojos.